EscucharSéoul. Investigadores anticorrupción surcoreanos emitieron este martes una nueva orden de arresto contra el destituido presidente Yoon Suk Yeol. La promulgación de una fallida ley marcial desató una grave crisis política en el país.
Yoon, exfiscal, se negó en tres ocasiones a declarar sobre la ley marcial emitida en diciembre. Permanece en la residencia oficial, rodeado por cientos de miembros de la guardia presidencial, quienes bloquearon los intentos de su detención.
El tribunal de distrito de Seúl Oeste emitió la nueva orden tras el vencimiento de la anterior el lunes. “La orden de arresto que volvimos a solicitar fue emitida hoy por la tarde”, informó el Cuartel de Investigación Conjunta en un comunicado. Sin embargo, el tribunal no confirmó este hecho al ser contactado por esta agencia.
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La Oficina de Investigación de la Corrupción, a cargo del caso, no especificó la duración de la nueva orden. El viernes, sus agentes intentaron arrestar a Yoon en su residencia de Seúl, pero encontraron una fuerte resistencia de los servicios de seguridad presidencial.
De lograrse su detención, Yoon sería el primer presidente en activo de Corea del Sur en ser arrestado. Los investigadores tendrían un plazo de 48 horas para interrogarlo antes de solicitar una nueva orden para prolongar su detención.
Yoon enfrenta cargos por “insurrección”. De ser condenado, podría recibir una sentencia de prisión o incluso la pena de muerte. La promulgación de su decreto de ley marcial marcó una de las peores crisis políticas en décadas en Corea del Sur.
Los abogados de Yoon calificaron la primera orden de arresto como “ilegítima” y anunciaron que tomarán acciones legales para impugnarla.
‘Una fortaleza’
El jefe de la Oficina Anticorrupción, Oh Dong-woon, pidió disculpas el martes por no haber logrado la detención. “Expreso mis sinceras disculpas por el fracaso en la ejecución de la orden debido a las medidas de seguridad presidencial”, declaró ante la Asamblea Nacional.
Este organismo anticorrupción, creado hace menos de cuatro años, cuenta con menos de un centenar de efectivos. “Carecen de experiencia previa en arrestos, y menos en uno tan significativo como el del presidente”, afirmó Yun Bok-nam, presidente de la Sociedad Democrática de Abogados.
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La Corte Constitucional surcoreana programó el inicio del juicio de destitución de Yoon para el 14 de enero. Este juicio podrá realizarse en su ausencia si el mandatario no asiste. El parlamento votó para destituirlo debido a la promulgación de la ley marcial. La Corte tiene un plazo de 180 días para decidir si confirma su cese o lo reintegra al cargo.
Los expresidentes Roh Moo-hyun y Park Geun-hye no asistieron a sus juicios de destitución en 2004 y 2016, respectivamente. Medios locales indicaron que Yoon podría presentarse en la primera sesión del juicio. Sin embargo, su abogado aseguró que la decisión no se ha tomado.
Un diputado de la oposición, Youn Kun-young, denunció que la residencia de Yoon “se está convirtiendo en una fortaleza”. Afirmó que los guardias presidenciales instalaron alambradas de púas y barricadas con vehículos. Además, numerosos partidarios del exmandatario permanecen acampados en los alrededores, desafiando las bajas temperaturas del invierno en Seúl.
