La resolución que creó el Consejo fue aprobada con el voto a favor de 170 países, el voto en contra de 4 (EE. UU., Israel, Palau y las Islas Marshall) y la abstención de 3 (Venezuela, Bielorrusia e Irán), anunció el presidente de la Asamblea General, Jan Eliasson.
"Hoy, nos disponemos a presenciar un nuevo comienzo en la promoción y protección de los derechos humanos", afirmó Eliasson antes de la votación.
El secretario general, Kofi Annan, que había solicitado la sustitución de la Comisión en su paquete de propuestas para reformar la organización, saludó el desenlace y recordó que "la verdadera prueba de la credibilidad del Consejo será el uso que hagan del mismo los Estados miembros".
Si "actúan con base en los compromisos adquiridos con esta resolución, confío en que el Consejo dará nueva vida a nuestra labor por los derechos humanos", agregó.
La nueva instancia tendrá sede en Ginebra y estará integrada por 47 países en vez de los 53 de la antigua Comisión.
En la antigua Comisión bastaba el respaldo de los países del grupo regional para lograr de facto el ingreso. En cambio, en el nuevo Consejo los miembros serán elegidos en votación secreta por la Asamblea General y deberán lograr la mayoría absoluta.
Se trata de una medida destinada a evitar la presencia de países que no respeten los derechos humanos, que daba lugar a una batalla de resoluciones condenatorias entre miembros de la Comisión.