En los primeros cuatro meses del 2018, 1.369 venezolanos solicitaron refugio en Costa Rica. Es decir, el 55% de todas las peticiones nuevas corresponden a personas que salen del país sudamericano, sumido en una crisis económica y política.
El representante en Costa Rica del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Carlos Maldonado, visitó La Nación para conversar, vía Facebook Live, sobre esta crisis humanitaria que empuja a miles de venezolanos a requerir auxilio en nuestro territorio.
LEA MÁS: Costa Rica mantendrá acogida de venezolanos por razones humanitarias
Durante la entrevista, Maldonado recalcó que estos casi 1.400 casos destacan aún más si se comparan con las 3.175 gestiones que se tramitaron en todo el 2017 y que representaron el 50% del total.
Se proyecta que este año se reciban unas 9.000 solicitudes nuevas de refugio; en el país ya residen 15.000 personas en esa condición o con procesos en trámite.
Las solicitudes deben ser aprobadas por la Dirección General de Migración y Extranjería.
Casi 1.400 venezolanos solicitaron refugio en Costa Rica en los cuatros primeros meses del 2018, pero el número de solicitantes y refugiados se acerca a 6.000 desde el 2014 hasta hoy. Carlos Maldonado, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, nos habla sobre esta situación y las perspectivas para el país. Si tiene preguntas puede hacerlas en los comentarios.
Posted by nacion.com on Tuesday, May 22, 2018
"A finales de los años 70 y 80 es el periodo de los refugiados centroamericanos (cuando más vinieron a Costa Rica), y a mediados de los 90 son los solicitantes colombianos los que toman esa posición. Eso es cierto hasta el 2014", recordó el representante.
"A partir del 2014, empieza a haber un incremento importante de solicitantes del norte de Centroamérica, principalmente de El Salvador. No ha disminuido el número de solicitantes colombianos. Se mantiene una cifra igual en los últimos años", dijo Maldonado.
De acuerdo con el funcionario, la mayoría de solicitantes venezolanos sale de su país por el deterioro del acceso a la alimentación y a la salud, así como por otras circunstancias que los colocan en riesgo.
Por otra parte, Maldonado recordó que la situación también se ha agravado para el norte de Centroamérica; personas de El Salvador, Honduras y Guatemala han llegado a representar un tercio de las nuevas solicitudes de refugio.
LEA MÁS: Violencia lanza a salvadoreños a vivir calvario en Costa Rica
Este 20 de mayo, día de las controversiales elecciones presidenciales en el país sudamericano, la canciller Epsy Campbell subrayó que Costa Rica mantendrá su "actitud humanitaria de recibimiento" a las personas venezolanas que así lo requieran.
¿Oportunidades para refugiados?
Para el delegado de ACNUR, Costa Rica ha demostrado ser "un país campeón" en su trabajo con las personas refugiadas.
"Uno de los puntos fundamentales que el Marco Integral Nacional de Atención y Respuesta a los Refugiados (Minare) recoge es el acceso inmediato al territorio sin ningún menoscabo y a los procedimientos para determinar el estatuto de refugiado, con documentación inmediata, y lo que muy pocos países hacen, que es que a partir de haber solicitado el estatuto de refugiado, con tu carné de solicitante, a los tres meses tienes derecho a trabajar", explicó Maldonado.
LEA MÁS: Empresas abren opciones de empleo para refugiados en Costa Rica
"Con el Minare, es reconocido a partir del día 1 de haber solicitado el estatuto de refugio. ¿Por qué? Porque el gobierno ha entendido, de manera muy favorable y muy inteligente, que lo que las personas refugiadas necesitan es que inmediatamente se integren al mercado laboral y que no tengan necesidad excesiva de asistencia humanitaria porque pueden valerse por sí mismos.
"Y felizmente está funcionando muy bien. El segundo punto, pues, es una integración económica muy rápida que hacemos a través de alianzas público-privadas con el Ministerio de Trabajo, 200 empresas privadas asociadas", detalló Maldonado. Eso sí, el desempleo entre personas refugiadas ronda el 20%, mientras que la estimación nacional se acerca a la mitad.