La Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP28) concluyó su vigésima octava edición con el acuerdo principal e histórico de un abandono mundial de las energías fósiles de manera gradual.
El foro reunió a casi 80.000 delegados y, aunque la última resolución es vista positivamente, el balance general de la COP28 presenta aspectos tanto favorables como desafiantes, según Carlos Manuel Rodríguez Echandi, exministro de Ambiente y Energía (Minae) de Costa Rica y reconocido líder mundial en asuntos climáticos en 2023.
“Se hizo una pausa, una evaluación de cómo están cumpliendo todos los países con la implementación de sus compromisos climáticos y el Acuerdo de París. Los resultados son preocupantes, ya que estamos lejos del compromiso de (limitar el calentamiento global a) 1.5 °C y distantes de reducir las emisiones en un 40% para el año 2030″, explicó Rodríguez.
El experto señala que la COP28 no cumplió con las expectativas de ciudadanos, científicos y comunidades, haciendo hincapié en los países más vulnerables al cambio climático, que experimentan impactos socioeconómicos significativos.
Aunque se acordó un fondo de daños y pérdidas para los países más afectados por el cambio climático el 30 de noviembre, la cuestión de las energías fósiles generó la mayor tensión.
“Fue una COP deslucida que perdió una gran oportunidad de establecer un lenguaje claro, preciso, concreto y muy ambicioso sobre la necesidad de abandonar el uso de combustibles fósiles, así como abordar los subsidios e incentivos perjudiciales que continúan respaldando a dichos combustibles. No habrá transición hacia una economía circular y verde en energías renovables si seguimos asignando recursos financieros mediante subsidios e incentivos que fomenten la actividad petrolera”, destaca el experto.
Según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se proyecta que el próximo año el mundo consumirá en promedio 104.36 millones de barriles de petróleo por día, en comparación con los 102.11 millones registrados en 2023.
Frente a esta situación, el acuerdo alcanzado este miércoles busca una transición energética progresiva para abandonar los combustibles fósiles, respaldado por 200 países.
La meta es lograr un equilibrio “neutro” de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050, según lo estipulado en el Acuerdo de París de 2015.
Grethel Aguilar Rojas quien es la directora general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), mencionó que sí existe avance.
“Han sido dos semanas duras pero siento que hay progreso. La importancia de conservar la naturaleza como un aliado para la adaptación y la mitigación está ahora presente. Pero la naturaleza sola no puede alcanzar las metas que requerimos por eso tenenos que aumentar la ambición y salir del uso de los combustibles fósiles en un marco de tiempo efectivo y con justicia y equidad en esta transición.”, mencionó Aguilar.
Entre los aspectos positivos de esta COP, Rodríguez destaca el compromiso de cambio por parte de diversos actores y la apertura a diferentes sectores.
“La sociedad civil, el sector privado, la banca internacional y los ministros de Hacienda están profundamente comprometidos con el tema, lo cual considero un elemento crucial. También veo como positivo el reconocimiento de que el sistema multilateral no puede excluir a actores importantes en las soluciones climáticas, en particular, el sector privado y la sociedad civil en sus diversas formas”, finalizó Rodríguez.
Además, Aguilar mencionó que “si queremos tener un planeta saludable y vidas de calidad tenemos como seres humanos la obligación de limitar el calentamiento de la tierra. Es hora de pasar del papel a la acción climática”.