“No podemos fallar, no podemos fracasar en Guatemala, no solo por la situación del país sino por la misma credibilidad, legitimidad, esfuerzo y el trabajo”.
Con estas palabras Francisco Mora, embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), señaló la tarea que el organismo debe cumplir en esta nación centroamericana para velar por una transición democrática del poder.
Guatemala vive momentos de tensión a pocas semanas de que Bernardo Arévalo asuma la presidencia de la República. Su partido, el Movimiento Semilla, enfrenta suspensiones y, tanto él como otros miembros de la divisa, son objeto de señalamientos por parte de la Fiscalía.
Arévalo, quien denunció ser víctima de “un golpe de Estado en curso”, enfrenta una investigación por daños en la ocupación de una universidad estatal en 2022, junto a su vicepresidenta Karin Herrera. El Ministerio Público solicitó levantarle la inmunidad de ambos políticos.
Como parte de las pesquisas por este caso, fiscales y policías allanaron, el pasado jueves, varias casas y detuvieron a cinco opositores, entre ellos una excandidata a diputada de Semilla.
Esta es solo una de las múltiples acciones legales emprendidas por la Fiscalía desde que Arévalo, diputado y sociólogo de 65 años, dio la sorpresa al imponerse en segunda ronda a Sandra Torres, ex primera dama, quien se postuló por el partido Unidad Nacional de la Esperanza.
Sin embargo, los últimos incidentes motivaron a la OEA a emitir una resolución para expresar su preocupación por la transición del poder en el país vecino, considerándola injusta y poco equilibrada.
La declaración fue aprobada con 20 votos a favor, seis abstenciones y un voto en contra, el de Guatemala.
“En el momento que estamos aprobando la resolución, vimos las medidas tomadas por el Ministerio Público para, entre otras cosas, quitarle la inmunidad y hacerle un antejuicio al presidente electo y la vicepresidenta electa.
“Eso es bien preocupante; es una amenaza a la democracia en Guatemala, no hay duda de eso”, manifestó el embajador Mora, durante una conferencia de prensa celebrada el pasado lunes.
La Fiscalía guatemalteca respondió que las “afirmaciones” de la OEA “ponen en riesgo y socavan el principio de autonomía en el ejercicio de la acción penal pública”.
Prueba para la OEA
Estados Unidos considera que el proceso electoral en Guatemala representa un desafío, especialmente a medida que se acerca la toma de posesión de Bernardo Arévalo, prevista para el próximo 14 de enero.
“Para Estados Unidos, Guatemala es una prueba del compromiso de la OEA, si realmente cree en la democracia y en apoyar la democracia.
“Y creo que lo ha demostrado en varias ocasiones en Guatemala y vamos a seguir trabajando porque es una prueba a la defensa de la democracia”, aseveró el embajador Mora.
En el país centroamericano, hay dos misiones lideradas por el secretario general de la OEA tratando de mediar y apoyar la transición al nuevo gobierno, con la expectativa de que el proceso democrático continúe según lo planeado.
Estados Unidos, representado por Mora, espera que no haya una interrupción en el proceso democrático en Guatemala y que Arévalo asuma finalmente el poder como está previsto.
“Pero estas últimas medidas que hemos visto en la semana desde que se aprobó la Resolución no indica mucho optimismo, pero vamos a seguir trabajando”, aseveró.
Según el embajador estadounidense, Guatemala avanza positivamente hacia la transición, pero advirtió que ya se tomaron medidas contempladas en la Carta Democrática Interamericana de la OEA, que busca “promover y consolidar la democracia representativa”.
“Ya elementos de la carta han sido implementados. Si usted va al artículo 18 de la carta, va a ver donde el secretario general autoriza a hacer misiones al país afectado, y eso está ocurriendo”, señaló Mora.
No obstante, algunas acciones podrían llevar a la suspensión de Guatemala de la carta, como la no toma de posesión de Bernardo Arévalo. Por ello, Estados Unidos y la misión de la OEA continúan observando de cerca la situación en el país centroamericano.