Pekín y Washington. AP, EFE y AFP. China y Estados Unidos, los dos países que más contaminan el planeta, alcanzaron ayer un histórico acuerdo por medio del cual se comprometen a reducir sus emisiones de gases con efecto invernadero , responsables del calentamiento global.
Los científicos recibieron con alivio esa decisión, pero enfureció a los republicanos, quienes lo ven como una amenaza para la generación de empleos y “contra una energía asequible y fiable”, según el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.
El acuerdo se logró cuando está en marcha la cuenta atrás para forjar un pacto mundial.
Los dos países se comprometieron a lo siguiente:
Estados Unidos reducirá las emisiones de gases efecto invernadero entre 26% y 28% para el 2025, en comparación con lo que emitía en el 2005. Antes, se había comprometido a reducirlas en 17% para el 2020.
Entre el 2005 y el 2020 Estados Unidos debe mermar sus emisiones en un promedio de 1,2% para cumplir con el objetivo del 17%. En el lustro 2020-2025 se propone rebajar las emisiones en un promedio de 2,3% a 2,8% por año.
China dispondrá que las emisiones de dióxido de carbono lleguen a su tope para el 2030, o antes de ser posible.
China expandirá al 20% la cuota de consumo energético producido por fuentes no contaminantes para el 2030. Según Washington, eso requerirá a China generar hasta 1.000 gigavatios de energía de otras fuentes no contaminantes (nuclear, eólica y solar).
El acuerdo, anunciado por los presidentes estadounidense, Barack Obama, y chino, Xi Jinping, es el fruto de negociaciones privadas durante meses.
Labor subterránea. Funcionarios estadounidenses afirmaron que el secretario de Estado, John Kerry, planteó la idea durante una visita a China en febrero y Obama lo secundó escribiendo a Xi en primavera para sugerir que las dos mayores economías del mundo debían unir sus fuerzas.
Lo acordado ayer en Pekín se logra a un año de la conferencia sobre la materia que tendrá lugar en París dentro de un año y de la cual se espera que emerja un acuerdo global sobre el cambio climático.
Para Obama se trata de un “acuerdo histórico” y el “mayor hito en las relaciones” bilaterales.
Xi, por su lado, dijo: “Acordamos asegurarnos de que las negociaciones sobre cambio climático alcanzarán un acuerdo en París”.
China y Estados Unidos, que producen juntos alrededor del 45% del dióxido de carbono de todo el mundo, serán claves para garantizar que se alcance en el 2015 un acuerdo para reducir las emisiones después del 2020 con el fin de limitar el calentamiento global a 2 °C.
La comunidad internacional se ha fijado este objetivo para evitar una desregulación a gran escala del clima, que se traduciría en una disminución de recursos, conflictos derivados, subida del nivel de los océanos y desapariciones de especies, entre otros efectos nocivos.
La costarricenses Christiana Figueres, jefa de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, aplaudió el anuncio que da “un empuje práctico y político” a las negociaciones.
El Instituto de Recursos Mundiales, un grupo con sede en Estados Unidos, calificó el acuerdo como un avance importante.
“Se abre un nuevo periodo con los líderes de Estados Unidos y de China codo con codo, con un compromiso significativo para reducir las emisiones de sus países”, declaró el presidente del Instituto, Andrew Steer, en un comunicado.