Doha. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, denunció este sábado las tasas de interés “depredadores” aplicadas por las naciones ricas a las pobres, en la apertura de la cumbre de los Países Menos Adelantados (PMA) en Doha.
El jefe de la ONU pidió a los países ricos una ayuda de unos $500.000 millones al año para ayudar a los países más pobres del planeta, “atrapados en círculos viciosos que hacen difícil, si no imposible, el desarrollo”.
Según Guterres, "el desarrollo económico es difícil cuando los países carecen de recursos, se ahogan en la deuda y aún luchan con la injusticia histórica de una respuesta desigual al covid-19".
Los países más pobres han denunciado reiteradamente una distribución injusta de las vacunas, concentradas en Europa y en América del Norte.
"Luchar contra una catástrofe climática que no has provocado es imposible cuando el coste del capital se dispara" y la ayuda financiera es "sólo una gota en un cubo", añadió Guterres.
Dirigentes y representantes de 33 países africanos, 12 países de Asia-Pacífico y Haití se reúnen en Doha. Hace cinco décadas las Naciones Unidas establecieron la categoría de Países Menos Adelantados con el fin de prestar un apoyo internacional especial a los Estados más vulnerables y desfavorecidos.
El año pasado fue adoptado un plan de acción en favor de esos países durante la Asamblea General de la ONU.
Sin embargo, en la cumbre de Doha, aplazada dos veces debido al coronavirus, no se prevé ninguna promesa de contribución financiera importante.
Afganistán y Birmania no están presentes porque sus gobiernos no son reconocidos por los miembros de la ONU.