Washington. Los países de la OTAN debatirán este jueves con sus socios de Asia Pacífico sobre el apoyo de China a Rusia en la guerra en Ucrania antes de reunirse con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Uno de los momentos importantes del día será la rueda de prensa del presidente estadounidense, Joe Biden, anfitrión de la cumbre, tras semanas de incertidumbre sobre su estado de salud y su capacidad para enfrentarse a Donald Trump, su rival republicano, en las elecciones presidenciales de noviembre. La rueda de prensa se llevará a cabo al final de la cumbre, que conmemora el 75 aniversario de la OTAN.
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Parte de la última jornada estará dedicada a China. La asociación estratégica entre Moscú y Pekín suscita “profundas preocupaciones” en el seno de la Alianza Atlántica, según una declaración conjunta de los países de la OTAN adoptada el miércoles en Washington.
“China está ayudando a Rusia en la guerra”, acusó el miércoles en rueda de prensa el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. La OTAN acusa a China de suministrar a Rusia equipos civiles y militares de doble uso, como microprocesadores, con los que Moscú puede “fabricar misiles, bombas, aviones y armas”, afirmó Stoltenberg.
OTAN considera que China es una amenaza
Abordarán el tema en una reunión entre los 32 dirigentes de la OTAN y sus homólogos de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Pekín lo considera un pretexto para que la OTAN extienda su influencia en Asia. Entre ciberataques, desinformación y “actividades híbridas”, China sigue siendo una amenaza no solo para la Alianza, sino también para la seguridad mundial, según la declaración conjunta de la OTAN.
Los líderes de la Alianza acusaron a China de “aumentar la amenaza que supone Rusia para sus vecinos y para la seguridad euroatlántica”. China “no puede permitir que continúe la mayor guerra de la historia reciente de Europa sin dañar sus intereses y su reputación”, advirtieron.
El martes, Suecia pidió a la OTAN que redoble sus esfuerzos sobre China para garantizar el apoyo de Estados Unidos, sobre todo si gana las elecciones Trump, quien criticó a la organización. La Alianza Atlántica debe seguir haciendo frente a Rusia, pero Asia “también debe ser reconocida como parte de las preocupaciones de la OTAN”, declaró esta semana en Washington el ministro sueco de Relaciones Exteriores, Tobias Billstrom.
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China, que califica de “difamaciones” las acusaciones de la OTAN, se negó a condenar la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 y ha emprendido un importante acercamiento a Moscú.
Más tarde, los líderes de la OTAN se reunirán con el presidente ucraniano, también muy preocupado por la ayuda china a Rusia, sobre todo porque esta semana China inició maniobras militares con fuerzas bielorrusas en la frontera con Polonia, cerca de Ucrania.
Los dirigentes de la OTAN reunidos en Washington dieron a conocer el martes una serie de medidas “enérgicas” para ayudar a Ucrania. Anunciaron el envío inminente de F-16 estadounidenses, nuevos sistemas de defensa antiaérea, un compromiso financiero de al menos €40.000 millones (unos $43.000 millones) en ayuda militar y el reconocimiento de que el país está en un “camino irreversible” para ser miembro de la OTAN.