Bruselas. Bruselas acoge el 17 y 18 de julio la cumbre de la UE y los países de América Latina y el Caribe, agrupados en la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac). Peter Stano, portavoz de la Comisión Europea en materia de Asuntos Exteriores, habló acerca de la situación en Nicaragua, Venezuela y Cuba.
El Parlamento Europeo volvió a votar en junio una nueva resolución de condena al régimen de Daniel Ortega por su continua represión y vulneración de los derechos humanos en Nicaragua.
“La cumbre entre la Unión Europea y la Celac es una cumbre entre dos regiones y entre dos organizaciones regionales. No se focaliza en asuntos bilaterales y problemas en países individuales. Pero naturalmente el tema de los derechos humanos, la democracia y las libertades en la región será abordado porque forma parte de nuestros valores y principios. Es algo que tenemos en común con nuestros socios en América Latina. Pienso que tanto nosotros en la Unión Europea como nuestros socios y amigos latinoamericanos, ponen el acento en valores como las libertades y los derechos humanos”, explicó Stano.
Los eurodiputados igual están haciendo presión para que se implementen medidas. Se habla de mayores sanciones o de activar la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Centroamérica.
“Una pregunta sería si hay todavía algunas instituciones democráticas en Nicaragua, porque el régimen de Ortega mantiene una dictadura en el país y eso nos preocupa mucho. El Parlamento Europeo es una institución diferente en la Unión Europea e independiente de la Comisión. Pero sí es una reflexión”, aclaró el portavoz.
El Parlamento Europeo discutió la situación en Nicaragua nueve veces en los últimos tres años, porque a Europa le preocupa por la situación de la gente y su sufrimiento.
La Unión Europea (UE) ya introdujo las sanciones: “medidas restrictivas”, como las llamamos en la UE. Hay más de 20 personas en la lista de sanciones europeas y tres organizaciones. Estamos dispuestos a tomar otras medidas si es necesario. Pero hay que tener en cuenta que las decisiones sobre las sanciones son tomadas por unanimidad: necesitamos el acuerdo explícito de 27 países miembros de la Unión Europea.
El caso también para romper acuerdos de tipo comercial Stano dijo que “Sí, naturalmente. Pero opinamos que mantener el acuerdo comercial es importante, porque tiene ventajas y beneficios para la población. Si suspendemos algún acuerdo de cooperación y de comercio con Nicaragua, al régimen le va a dar igual, pero a la población no.
“Nuestros proyectos de apoyo financiero y comercial están dirigidos a la gente. No hacemos nada con el régimen, no hacemos nada con autoridades, todo está focalizado para que sea la población de Nicaragua la que se beneficie. Si suspendemos esas actividades los primeros que van a sufrir son los ciudadanos que ya sufren mucho bajo régimen de Ortega”.
En la región están empezando a preocupar otros países donde se está observando también un claro deterioro de las instituciones democráticas, países como El Salvador o Guatemala.
“Tenemos diálogo con ellos. Publicamos reacciones expresando nuestras críticas. Esperamos que nuestros socios en la región hagan algo similares porque eso tiene lugar en la región. Arreglar esos temas es primero responsabilidad de la región. La Unión Europea está siempre dispuesta a apoyar todos los esfuerzos para proteger la democracia, la estabilidad en los países y el respeto a los derechos humanos. Son las obligaciones propias de esos países, ya sea en las constituciones nacionales como en las obligaciones internacionales.
“Estamos muy activos en la región para mantener esa presión. Pero es una presión positiva, no negativa: lo que queremos conseguir son libertades y derechos para la población”, afirmó Stano.
En esta cumbre con la Celac cuenta con la presencia de Venezuela, donde el gobierno inhabilitó electoralmente a una nueva figura de la oposición, María Corina Machado.
“La situación en Venezuela es muy difícil. La Unión Europea trabaja con sus socios venezolanos para encontrar una solución pacífica y democrática liderada por los venezolanos para poner fin a esta larga crisis política y social. Un momento clave de esta solución es la celebración de elecciones presidenciales creíbles, transparentes e inclusivas en 2024.
“Expresamos nuestra profunda preocupación por las decisiones que son dirigidas a impedir que miembros de la oposición ejerzan sus derechos políticos fundamentales, como es el caso de María Corina Machado y otros dirigentes políticos. Esas decisiones socavan la democracia y el Estado de derecho y deterioran aún más la prolongada crisis.
“Pero estamos listos para seguir trabajando con nuestros socios. Este esfuerzo debe ser liderado por los venezolanos para restaurar la democracia. Si los venezolanos no están dispuestos o no quieren conseguirlo, ¿qué podemos hacer nosotros? Ya sancionamos también al régimen en Venezuela. Podemos seguir con más sanciones o podemos continuar el diálogo. El régimen en Venezuela será quien decida hasta qué nivel.
Después del Consejo Conjunto de la Unión Europea con Cuba, realizado en mayo, se pactó con el Gobierno cubano un diálogo previsto para noviembre en torno a los derechos humanos.
“Es un tema que abordamos con los socios cubanos a menudo. El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, visitó Cuba y también puso en la mesa el tema de los presos políticos y de los derechos humanos.
“Vamos a organizar un diálogo especial dedicado a los derechos humanos. Nuestro enviado especial de la Unión Europea para los Derechos Humanos va a visitar Cuba y va a integrar este diálogo.
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“Yo pienso que es una señal de progreso: nos demuestra que hay posibilidades de hablar y nosotros naturalmente esperamos ver resultados concretos, porque el objetivo en el final es la libertad de esa gente. Naturalmente, el diálogo con Cuba no es muy fácil, pero estamos es el camino para conseguir resultados”, concluyó Peter Stano.