Moscú AFP Rusia presentó ayer ante Naciones Unidas una demanda oficial para reivindicar su soberanía sobre más de un millón de kilómetros cuadrados (m²) del Ártico, al considerar que años de investigación prueban su derecho a los depósitos ricos en minerales que yacen bajo ese océano.
La petición formal, presentada ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de Naciones Unidas, estipula que con base en las investigaciones científicas realizadas por Rusia, esta tiene derecho a 1,2 millones de kilómetros cuadrados adicionales de la placa ártica. Ese territorio incluiría el Polo Norte y podría darle acceso a Moscú a unos 4.900 millones de toneladas de hidrocarburos, según las estimaciones del Gobierno.
El Ártico se ha convertido en escenario de tensiones internacionales, con varios Estados que reclaman su soberanía sobre el lecho marino.
Las actuales leyes internacionales dicen que un país tiene privilegios económicos exclusivos sobre la placa situada en un radio de 200 millas náuticas alrededor de sus costas.
En la reivindicación de Rusia están incluidas las crestas de Mendeleyev y de Lomonósov (esta última se eleva 3.700 metros desde el fondo del océano), reclamadas, asimismo, por Dinamarca y Canadá. Moscú argumenta que ambas dorsales oceánicas, así como el Polo Norte, forman parte del continente euroasiático.
En total, cinco países (Rusia, Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, y Noruega) intentan afirmar su jurisdicción sobre partes del Ártico, que se cree contiene la cuarta parte de los yacimientos no descubiertos de petróleo y gas en el mundo.
Pruebas científicas. Rusia reclamó el territorio por primera vez en el 2001, pero Naciones Unidas le pidió que aportara pruebas científicas de su reivindicación.
Desde entonces, los investigadores rusos han llevado a cabo varias expediciones al Ártico, la última en octubre.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que la entrega de la petición a la ONU tenía carácter “prioritario” y esperaba que fuera revisado por la Comisión en el último trimestre del año.
“El envío de la solicitud a la Comisión es un importante paso para formalizar los derechos de Rusia en la plataforma continental, en consonancia con la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, de 1982”, subraya el ministro Relaciones Exteriores en un comunicado.
El interés del presidente Vladimir Putin por esta zona se ha incrementado en los últimos años,; El Gobierno ruso creó una comisión especial para el desarrollo de ese territorio.
Además, envió paracaidistas y la semana pasada anunció que revisaría su doctrina naviera para centrarse en el mar Ártico.