Ciudad de México. AFP y AP. El virtual ganador de las elecciones presidenciales en México, Enrique Peña Nieto, reiteró ayer la promesa de un nuevo gobierno transparente, democrático y eficaz de parte del Partido que gobernó con mano dura y entre acusaciones de corrupción en casi todo aspecto de la vida cotidiana mexicana durante 70 años.
Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseguró que su partido tiene “un nuevo rostro democrático en una sociedad que no es la misma que dejó” ese partido cuando perdió en el año 2000 la presidencia, el control del Congreso y muchas de las gobernaciones del país.
El PRI gobernó de 1929 al 2000 con un régimen que interrumpió luchas de caudillos y dio estabilidad política al país tras la Revolución de 1910, pero fue tachado de autoritario y corrupto.
Con el conteo oficial preliminar del 95,4% de mesas electorales contabilizadas, Peña Nieto tenía una ventaja de 38% en la votación presidencial, seguido del izquierdista Andrés Manuel López Obrador con 32%. La candidata del partido en el poder, Josefina Vázquez Mota, iba en tercer lugar con un 25,44% de los sufragios.
Aunque hasta mañana se iniciará el recuento formal de los votos, Peña Nieto comenzó a ser reconocido como presidente electo e incluso recibió ayer felicitaciones de diversos mandatarios, incluido el presidente estadounidense, Barack Obama, quien le dijo que espera trabajar en metas comunes en temas de economía, democracia y seguridad.
Costa Rica, Colombia, Chile, Nicaragua, España, Uruguay y Francia, además de China, Gran Bretaña y la Comisión Europea fueron otras autoridades que expresaron su felicitación.
El exgobernador del populoso estado de México dijo que, durante el periodo de transición, previo a asumir la presidencia en diciembre, espera impulsar una reforma estructural (prometida durante la campaña), pero sin dar detalles.o ha sabido reconocer sus derrotas y que ahora esperaba que sus contrincantes hicieran lo mismo.
Su rival López Obrador se negó la víspera a reconocer como ganador al candidato del PRI y dijo que esperará hasta que se emitan los resultados oficiales de la votación.
Seguridad y empleo. Sin profundizar en su primer discurso sobre cómo enfrentará los carteles de la droga, Peña Nieto anunció que no habrá “ni pacto, ni tregua” con el crimen organizado, aunque sí un cambio de estrategia.
México vive una ola de violencia que ha dejado más de 50.000 muertos desde que el presidente Felipe Calderón lanzó en diciembre del 2006 una ofensiva contra los grupos criminales que incluye el Ejército.
El futuro mandatario dijo que mantendrá a los militares en lugares donde hay violencia y “la seguridad es delicada y grave ” como los estados de Veracruz, Tamaulipas y Michoacán, regiones con presencia de grupos del narcotráfico que controlan rutas y municipios.
Prometiendo alentar “la reconciliación”, Peña Nieto afirmó que no descarta sumar a su gobierno a miembros de otros partidos e incluso líderes independientes.
El PRI, que tenía hasta ahora la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados (de 500 miembros) y simple en el Senado (128), mantendría la mayoría de escaños en ambas, según proyecciones de prensa; sin embargo, sería mayoría simple, por lo cual tendrá que negociar para sacar adelante sus propuestas.
En ciudad de México, la izquierda, que la gobierna desde 1997, conservará la Alcaldía al lograr su candidato, el ex fiscal local Miguel Ángel Mancera, un aplastante 60% de los votos.