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El periodista Rubén Gisbert fue despedido luego de ser captado ensuciando deliberadamente sus rodillas con barro antes de una transmisión en vivo sobre la DANA en Valencia el 3 de noviembre. El acto se difundió ampliamente en redes sociales y generó críticas sobre la integridad de su trabajo.
El video muestra a Gisbert arrodillándose para mancharse con barro, aunque ya tenía lodo en su ropa. La acción provocó indignación y cuestionó la veracidad del reportaje, lo que motivó una respuesta rápida del presentador del programa, Iker Jiménez.
Jiménez, director de los programas Cuarto Milenio y Horizonte, se pronunció en redes sociales y calificó el acto de “inaceptable”. Expresó su desconcierto ante la acción de su colaborador y aseguró que Gisbert no volverá a trabajar en sus programas.
Jiménez afirmó que ni él ni su equipo estaban al tanto de la conducta de Gisbert y lamentó el daño causado a la credibilidad del equipo de periodistas y al esfuerzo de quienes realmente ayudan en la emergencia.
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Rubén Gisbert reconoce su error
Rubén Gisbert, por su parte, reconoció su error en sus plataformas digitales. Aceptó haber actuado de manera “estúpida” y afirmó que su intención era mantener la coherencia visual en las diferentes tomas, lo que resultó en su equivocación.
Según la revista ¡Hola!, Gisbert justificó que, como activista y no reportero profesional, no estaba acostumbrado a las transmisiones en vivo, pero ofreció disculpas públicas por la confusión y el impacto negativo generado.
El incidente desató un debate sobre los límites de la ética en las coberturas mediáticas, especialmente en situaciones de emergencia. Diversas voces en redes sociales opinaron sobre las repercusiones que estos actos pueden tener en la percepción del público.
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