Ankara
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se vio este martes metido de lleno en el escándalo de corrupción que desde hace meses trae de cabeza a su gobierno, tras difundirse una grabación telefónica que denunció como falsa.
La grabación, difundida ayer en el canal Youtube y cuya autenticidad no pudo confirmarse con una fuente independiente, implica por primera vez a Erdogan de forma personal en este escándalo de corrupción. Hasta ahora sólo se habían visto salpicadas personas cercanas a él.
En la grabación, fechada el 17 de diciembre, un hombre presentado como el primer ministro turco le pide a otro, presentado como su hijo mayor Bilal, que se deshaga de unos 30 millones de euros, apenas unas horas después de una redada policial contra decenas de allegados al gobierno.
"Hijo, lo que te quiero decir es que saques todo lo que tienes en tu casa, ¿de acuerdo?", dice la voz presentada como la de Erdogan. "¿Qué puedo tener en mi casa? Sólo hay dinero tuyo", le responde su interlocutor.
El hijo mayor de Bilal ya fue interrogado como testigo por los fiscales anticorrupción.
Tras difundirse la grabación, el gobierno mandó un rápido desmentido.
"Estas grabaciones son el producto de un montaje inmoral y completamente falso", indicó el jefe de gabinete del gobierno en un comunicado, amenazando de paso a los autores con llevarlos ante la justicia.
La oposición, que desde hace semanas acusa de corrupción al gobierno islamista moderado en el poder desde 2002, se reunió por la noche y exigió la dimisión "inmediata" de Erdogan.
"El gobierno debe dimitir de inmediato; ha perdido toda su legitimidad", dijo Haluk Koç, vicepresidente de la principal fuerza opositora, el Partido Republicano del Pueblo (CHP).
En la misma línea, el líder del Partido de Acción Nacionalista, Devlet Bahçeli, anunció que "el final absoluto y cierto de Erdogan está muy cerca. La justicia tiene que abrir de inmediato una investigación", insistió.
Coincidencia o no, el mismo lunes, dos diarios cercanos al gobierno islamista acusaron a jueces próximos al archirrival político de Erdogan, el predicador musulmán Fetulá Gülen, de haber puesto bajo escucha a miles de personas, entre ellas al primer ministro.
Defensa.Erdogan acusa a Gülen de estar manipulando las investigaciones anticorrupción en curso en el país para volverlas en contra del gobierno y desestabilizarlo de cara a las elecciones municipales de marzo y la presidencial de agosto.
Asimismo dijo que la grabación telefónica que lo implica en un escándalo de corrupción es "un montaje indecente y un ataque abyecto contra él y contra Turquía".
Para recuperar el control de la situación, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan, mayoritario en el Parlamento, hizo amplias purgas en la policía y la justicia, y promovió leyes que endurecen el control sobre internet y la influencia del poder en la justicia.