Washington
El proyecto republicano de reforma del sistema de salud estadounidense llevaría a la pérdida de cobertura para 14 millones de personas en el 2018, en relación con la ley actual, según un esperado informe publicado el lunes por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
De aquí al 2026, esa brecha afectaría a 24 millones de estadounidenses, respecto al programa conocido como Obamacare. El número de personas sin cobertura de enfermedad ascendería entonces a 52 millones, contra 28 millones si la ley emblemática del presidente Barack Obama se mantuviera en vigor hasta esa fecha.
El texto actualmente en discusión en el Congreso reduciría las ayudas federales al sistema de salud y enfermedad, y suprimiría la obligatoriedad universal de tener un seguro, con el fin de liberalizar más el mercado y aumentar la competencia.
Tendría por efecto reducir en $337.000 millones el déficit federal en la próxima década; es decir $33.700 millones por año, a causa de la reducción de subsidios públicos a la salud, concluyen los expertos de la CBO. En el 2016, el déficit fue de alrededor de $590.000 millones.
El proyecto era muy esperado, ya que la reforma, apoyada por el presidente Trump, enfrenta la oposición del ala moderada y del ala ultraconservadora del Partido Republicano.
Previo a las elecciones legislativas del año próximo, algunos legisladores republicanos están preocupados por un retiro demasiado rápido del Estado federal y por el hecho de que millones de estadounidenses modestos o de clase media podrían quedarse sin seguro de enfermedad.
La CBO estima, en efecto, que muchos estadounidenses elegirían no asegurarse más, porque ya no serían multados como ocurre ahora con el Obamacare.