San Salvador. Amnistía Internacional (AI) verificó el uso del software espía Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO, utilizado para vigilar a periodistas en El Salvador, después de que profesionales de los medios y líderes sociales salvadoreños recibieron advertencias de espionaje “patrocinado por el Estado” en noviembre.
Así lo muestra una investigación conjunta llevada a cabo por Access Now y Citizen Lab, que indicó que el “abusivo” uso del programa, verificado de forma “independiente”, se llevó a cabo “a gran escala” en el país centroamericano. La muestra de la investigación incluía a varios periodistas de dos medios de comunicación. El análisis forense confirmó que cada dispositivo estaba infectado con el programa espía Pegasus de NSO Group.
Los primeros indicios de ataque en los dispositivos de la muestra se produjeron el 30 de julio del 2020 y continuaron hasta el 15 de noviembre del 2021. La directora de América de AI, Erika Guevara Rosas, concentró operaciones en que el uso de Pegasus para vigilar comunicaciones en El Salvador “desvela una nueva amenaza para los Derechos Humanos en el país”, al tiempo que instó a las autoridades a “detener cualquier esfuerzo dirigido a restringir la libertad de expresión”. Del mismo modo, reclamó la apertura de una investigación “imparcial y exhaustiva” para identificar a los responsables.
Guevara también consideró “inaceptable” que en El Salvador “se vuelvan cada vez más cotidianas las denuncias de acoso y amenaza contra periodistas y personas defensoras de Derechos Humanos, que trabajan en un ambiente hostil y se encuentran en grave riesgo”. “La comunidad internacional debe acompañar a las personas defensoras de Derechos Humanos y periodistas en su demanda por el respeto a los Derechos Humanos”, agregó.
AI destacó que, desde que el presidente, Nayib Bukele, tomó posesión del cargo en el 2019, la situación de los Derechos Humanos en el país se degradó “de forma acelerada”. La libertad de expresión es uno de los derechos que enfrenta más “obstáculos para su libre ejercicio” y, de forma reiterada, funcionarios del Estado expresaron públicamente su negativa de aceptar el disenso, asimismo, mostraron un esfuerzo por desacreditar a quienes exponen las prácticas de las autoridades que violan o ponen en riesgo los Derechos Humanos.
En ese contexto, en noviembre del 2021, se hizo de conocimiento público que periodistas e integrantes de organizaciones de la sociedad civil recibieron una alerta de Apple, en la que se les advertía que posiblemente estaban siendo sujetos de vigilancia selectiva por parte de “atacantes patrocinados por un Estado”.
‘No se ha hecho lo suficiente’
Guevara también aseguró que en el mundo se sigue “abusando” del software Pegasus para vigilar “ilegalmente” a los periodistas “a gran escala, incluso después de las importantes revelaciones del Proyecto Pegasus”. “Hasta ahora no se ha hecho globalmente lo suficiente para frenar la vigilancia selectiva ilegal”, lamentó, remarcando la “urgencia” de que los gobiernos “apliquen una moratoria mundial sobre la venta, la transferencia y el uso de programas espía hasta que se establezcan salvaguardias y garantías de Derechos Humanos.”
A inicios de diciembre anterior, el vicepresidente de El Salvador, Víctor Ulloa, aseguró que “no conocía” el supuesto espionaje. El software Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO, saltó al centro de la polémica cuando el pasado mes de agosto una investigación del diario ‘The Washington Post’ reveló una lista de 50.000 teléfonos, de todo el mundo, podrían ser objetivo del software.
Entre los usuarios de esos teléfonos hay periodistas, activistas y empresarios, entre otras personalidades. El programa originalmente fue desarrollado para lograr el acceso a teléfonos móviles de terroristas, traficantes o pedófilos, pero distintas organizaciones de Derechos Humanos aseguran que también se utiliza por algunos gobiernos que intentan acceder a datos sensibles y privados de la prensa.
Gobierno salvadoreño niega usar Pegasus
Por su parte, el gobierno de El Salvador negó estar relacionado con el software israelí Pegasus. “El gobierno de El Salvador no está de ninguna manera relacionado con Pegasus y tampoco es cliente de NSO Group”, aseguró la secretaria de Comunicaciones, Sofía Medina, en un comunicado emitido el miércoles por la noche. “Reitero que el gobierno de El Salvador no tiene los recursos ni las licencias para utilizar este tipo de software (Pegasus)”, enfatizó Medina.
El gobierno salvadoreño adelantó, no obstante, que “sí está investigando el posible uso de Pegasus y otros sistemas (que no identificó) para intervenir teléfonos en el país”, porque hay “indicios” de que funcionarios oficiales están siendo “víctimas de ataques”.
Tanto Medina como el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, según el comunicado, recibieron una alerta de Apple de una posible intervención de sus teléfonos celulares. “¿Por qué el gobierno actual investigaría a funcionarios de su propio gobierno? Me parece totalmente incoherente”, comentó Medina, apuntando a que la intervención debería provenir de otros entes.
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Así, a la vez que el gobierno se desligó del software, sostuvo en el comunicado que de acuerdo a otro reporte publicado en el 2020 por The Citizen Lab, Pegasus estaría funcionando en El Salvador desde el 2017, cuando el país era gobernado por la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
“Entonces, la pregunta es: ¿qué grupo poderoso con intereses en este país tenía accesos a este sistema desde el 2017 y quiénes lo siguen manteniendo ahora?”, finalizó.