Jericó. Por primera vez en tres décadas, Cisjordania recibió este martes a una delegación oficial de Arabia Saudita en un momento de acercamiento entre el reino e Israel. Este acercamiento, auspiciado por Estados Unidos, podría llevar al futuro establecimiento de relaciones entre ambas naciones.
La delegación, encabezada por Nayef al Sudairi, quien fue nombrado embajador del reino en los Territorios Palestinos en agosto, llegó a la ciudad de Jericó, ubicada en Cisjordania ocupada, según informó el gobernador interino de la ciudad, Yusra Sweiti.
Este evento marca la primera visita oficial de una delegación saudita a Cisjordania desde la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993, que dieron lugar a la creación de la Autoridad Palestina. Cabe destacar que Nayef al Sudairi es embajador no residente y tiene su base en Amán, la capital de Jordania, país vecino.
Se tiene previsto que al Sudairi presente sus credenciales al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, en una reunión programada para la 1:00 p. m. Previamente, se reunió en Ramala con el ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riyad al Maliki.
Esta visita es de suma importancia en un contexto en el cual Washington está trabajando activamente para promover el establecimiento de relaciones entre Israel y Arabia Saudita, un desarrollo que podría reconfigurar la geopolítica en Oriente Medio.
Hasta ahora, Arabia Saudita no reconoció al Estado de Israel, que fue creado en 1948, y reiteró su compromiso con la posición histórica de la Liga Árabe, que consiste en no establecer relaciones con Israel hasta que se resuelva la cuestión palestina.
Israel ocupó Cisjordania desde 1967 y mantuvo un estricto bloqueo sobre la Franja de Gaza desde que el movimiento islamista Hamás tomó el control total de este territorio en 2007, dos años después de la retirada israelí.
Sin embargo, en los últimos meses, Riad mostró señales de un posible cambio en su postura y expresó sus requisitos a Estados Unidos para establecer relaciones con Israel, que incluyen garantías de seguridad y asistencia en un programa nuclear civil, según fuentes cercanas a las negociaciones.
La advertencia de Mahmud Abas
Además de Egipto y Jordania, en 2020 Israel normalizó relaciones con Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos, como parte de los Acuerdos de Abraham, que fueron negociados durante el gobierno del entonces presidente estadounidense Donald Trump.
Por su parte, Israel envió delegaciones en los últimos meses a Arabia Saudita para participar en eventos deportivos y culturales, como la reunión de la UNESCO en Riad este mes.
El 22 de setiembre, el primer ministro Benjamin Netanyahu declaró en la tribuna de las Naciones Unidas en Nueva York: “Estamos cerca de lograr un avance aún más significativo, una paz histórica entre Israel y Arabia Saudita”. Argumentó que esta paz aumentaría las posibilidades de alcanzar un acuerdo con los palestinos.
En respuesta, Mahmud Abas enfatizó que no puede haber paz en Oriente Medio sin que los palestinos obtengan su propio estado independiente. Declaró en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas ONU el 21 de setiembre: “Quienes creen que se puede imponer la paz en Oriente Medio sin que el pueblo palestino goce de sus legítimos derechos nacionales están equivocados”.
Estados Unidos, que tradicionalmente medió entre Israel y los palestinos, no logró avances sustanciales en la creación de un Estado palestino desde que fracasaron sus esfuerzos hace una década. La perspectiva de una solución de dos Estados parece aún más distante desde que el nuevo gobierno de Netanyahu asumió el cargo en diciembre, ya que es uno de los gobiernos más derechistas en la historia de Israel y debido a la continuación de la violencia en el terreno con ataques de palestinos y colonos israelíes, así como operaciones militares.
El príncipe heredero y líder de facto de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, reconoció el acercamiento con Israel pero insistió en que la cuestión palestina sigue siendo “muy importante” para Riad.