EscucharRiad. Las recientes y destacadas visitas de diplomáticos estadounidenses a Arabia Saudita evidencian un notorio acercamiento entre ambas naciones, impulsado por las conversaciones sobre un posible acuerdo que permitiría a la monarquía del Golfo reconocer a Israel, de acuerdo con la opinión de expertos.
En menos de un año después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, advirtiera a Riad sobre las “consecuencias” de reducir su producción petrolera, Washington está enviando a altos funcionarios de su gabinete a sostener reuniones con la realeza saudí.
Durante el pasado fin de semana, Jake Sullivan, el consejero de seguridad nacional, viajó a Yeda, en el oeste del reino, para participar en un encuentro internacional sobre la situación en Ucrania, marcando su tercera visita al país en tan solo unos pocos meses. Además, a finales de junio, el secretario de Estado Antony Blinken también realizó un viaje a Arabia Saudita, llevando a cabo una visita de tres días.
En estos encuentros bilaterales, suele abordarse una variedad de temas, incluyendo el terrorismo y la situación en Yemen, que estuvo en conflicto desde el año 2014. Sin embargo, la posibilidad de una normalización de relaciones entre Arabia Saudita e Israel también estuvo en la agenda, aunque se considera un objetivo a largo plazo.
“Relaciones más cálidas”
Ali Shihabi, un analista saudí con estrechos vínculos gubernamentales, comentó que “los lazos entre Estados Unidos y Arabia Saudita indiscutiblemente se han estrechado en los últimos meses”. Añadió que el diálogo ha adquirido mayor profundidad y amistosidad, impulsado principalmente por el tema de la normalización de relaciones con Israel.
No obstante, se prevé que el acuerdo no se materialice de manera inmediata, ya que aún existen obstáculos significativos por superar. Se reporta que Riad actualmente se encuentra en negociaciones para obtener concesiones por parte de Estados Unidos, entre las cuales se incluyen garantías de seguridad y asistencia para un programa nuclear civil con capacidad de enriquecimiento de uranio.
Desde hace tiempo, las autoridades saudíes mantuvieron su compromiso de no normalizar sus relaciones con Israel hasta que el conflicto con los palestinos se haya resuelto. A pesar de estas afirmaciones, Esham Alghannam, de la Universidad Árabe Naif de Ciencias de la Seguridad, considera que la coordinación entre Washington y Riad es “mejor en la actualidad que en los dos últimos años”.
“Las relaciones son más cordiales y estrechas. Si bien no son perfectas, están en su mejor momento desde que el presidente Biden asumió el cargo”, resaltó.
Fricciones persistentes
Las problemáticas que afectaron la relación entre ambas naciones son históricas y bien conocidas, abarcando desde tensiones en cuanto al respeto de los derechos humanos hasta inquietudes sobre la confiabilidad de Estados Unidos en asuntos de seguridad.
La cooperación en aumento con Moscú y Pekín también demuestra que Riad ya no se contenta con depender exclusivamente de la alianza con Estados Unidos, como lo observa Alghannam.
Adicionalmente, los saudíes recurrieron a China para llevar a cabo un histórico acercamiento con Irán, anuncio que se realizó en marzo. Esto es un paso que la administración de Biden no logró concretar, ya que Teherán es un enemigo declarado de Washington.
Las recientes visitas y las “importantes discusiones” que buscan fortalecer la cooperación en cuestiones de seguridad reflejan un “entorno aún más favorable entre los diplomáticos de alto nivel”, según consideraciones de John Hannah, un ex alto funcionario estadounidense en política exterior.
La nueva aproximación entre ambas naciones no pasó desapercibida, especialmente entre los políticos palestinos, quienes esperan que Riad persista en su postura de promover la creación de un Estado palestino independiente.
El ministro palestino de Relaciones Exteriores, Riyad al-Maliki, declaró la semana pasada: “Espero que los saudíes mantengan esta posición y no cedan ante la presión o intimidación por parte de la administración Biden u otros poderes extranjeros”.
Según Alghannam, Riad está evaluando si los israelíes “se comprometen lo suficiente para lograr avances concretos en la resolución del conflicto israelí-palestino”.
“Ahora es responsabilidad de Israel, y no de Arabia Saudita, demostrar su disposición a firmar un acuerdo de paz con el reino”, concluyó.
