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El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, describió el estallido de la noche del sábado como "un acto deliberado"; sin embargo, destacó que aún es prematuro para dar afirmaciones sobre las motivaciones políticas del atentado.
"Lo que sabemos hasta el momento es que fue un acto criminal, fue una bomba, el número de heridos, lo demás lo dejamos en las manos de nuestros investigadores. Vamos a ser pacientes y cautos para dar con la verdad. Estén seguros que vamos a recopilar y analizar todos los hechos", explicó Blasio en conferencia de prensa realizada esta mañana.
Los 29 heridos que dejó la detonación fueron dados de alta por el hospital, según informó el comisionado de policía, James O'Neill. Hasta el momento, ningún grupo o asociación ha reivindicado la colocación de la bomba.
Minutos antes de la conferencia, el alcalde se reunió con el gobernador, Andrew Coumo, para realizar un recorrido por el lugar de la detonación.
"La gente de Nueva York es muy fuerte y no se deja intimidar, fui a visitar un par de comercios que permanecieron abiertos a pesar de la explosión. No nos vamos dejar intimidar", comentó Blasio, quien le solicitó a los neoyorquinos permanecer alertas ante cualquiera situación sospechosa.
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"Ahora, quiero ser claro: Sea cual sea la causa, sea cual sea la intención aquí, los neoyorquinos no se verán intimidados", dijo el alcalde. "No vamos a dejar que nadie cambie cómo somos o cómo vivimos nuestras vidas".
El alcalde aseguró que reforzará la presencia policial en el marco de la celebración de la 71 Asamblea General de la Naciones Unidas.
Otro artefacto explosivo
La policía retiró de forma segura, durante la madrugada del domingo, un dispositivo sospechoso descubierto a unos metros de distancia.
El segundo artefacto explosivo parecía ser una olla a presión conectada a cables y un celular, afirmó el comisionado durante la conferencia prensa de esta mañana.
La bomba fue retirada con un robot y trasladado al campo de tiro de la policía en el Bronx. El cuerpo anti-bombas de la ciudad se encuentra analizando el segundo explosivo para dar si existe una conexión con la primera detonación.
La explosión que sacudió un concurrido sector en Chelsea parecía proceder de un contenedor con herramientas para obras situado frente a un edificio, añadió la fuente. Imágenes del lugar mostraban una caja negra de metal destrozada y retorcida.
La detonación en la calle 23 oeste ocurrió frente a una residencia para invidentes, cerca de una avenida importante con muchos restaurantes y un supermercado Trader Joe's.
Los testigos dijeron que la explosión, en torno a las 20:30, rompió los cristales de los negocios cercanos y dejó escombros esparcidos en el lugar. Las autoridades afirmaron que no era necesario organizar evacuaciones.
El Departamento de Bomberos de Nueva York dijo que 24 personas fueron llevadas con heridas a diversos hospitales.
Una de ellas sufrió una herida punzante y se la consideraba grave. Las lesiones de los demás afectados se describieron como rozaduras y magulladuras.
Varias líneas del metro de la ciudad se vieron afectadas por la explosión, que conmocionó a algunos neoyorquinos apenas unas semanas después del 15to aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
