Berlín. Los tres partidos alemanes que van a suceder en el poder a los conservadores de Angela Merkel prevén concluir la próxima semana su “contrato de coalición”, lo que abrirá la vía a la elección de Olaf Scholz como canciller a inicios de diciembre. Los socialdemócratas del SPD, los ecologistas y los liberales del FDP, que intentan formar una inédita coalición de gobierno, compuesta por tres partidos, desde hace semanas tienen “buenas posibilidades de poder respetar este calendario”, aseguró Lars Klingbeil, secretario general del SPD.
No obstante, antes de eso, los futuros socios deben resolver la espinosa cuestión de la repartición de ministerios, lo que será un verdadero desafío, ya que algunas carteras, como la de Finanzas, son muy codiciadas. Sin embargo, una vez que resuelvan este tema, Scholz podría alcanzar su objetivo de ser elegido la semana del 6 de diciembre como canciller, con lo que Alemania cerraría definitivamente la era de Angela Merkel.
LEA MÁS: Líderes de la Unión Europea despiden a Angela Merkel con una ovación
Auge de contagios
Otro desafío al que se enfrentan desde ya los tres partidos es el auge de los contagios de covid-19 en el país. Se barajan varias opciones, incluyendo hacer obligatoria la vacuna para el personal médico y los empleados de las residencias de ancianos, y un regreso masivo al teletrabajo.
También se está estudiando la obligación de estar vacunado, haber dado negativo a una prueba de covid o haberse curado recientemente para poder tomar los transportes públicos. Sin embargo, varias voces se han alzado ya para señalar la complejidad de esta medida.
El Parlamento alemán debatirá este tema el jueves. Además, se prevé el mismo día una reunión entre el gobierno y los dirigentes de las 16 regiones del país. “Viviremos semanas difíciles”, advirtió el sábado Merkel, encargada de despachar los asuntos corrientes hasta la formación de la nueva coalición.
El lunes, la tasa de incidencia nacional en los últimos siete días superó por primera vez la marca simbólica de 300, un nivel tres veces superior al de hace tres semanas.
En Baviera (tasa de incidencia de 554,2) y los estados de la antigua RDA de Turingia (546,1) y Sajonia (759,3), la situación es crítica.
La gravedad de la situación llevó a las autoridades de Múnich, capital del sur de Baviera, a anular su mercado navideño, una tradición muy popular en Alemania.
“Es una noticia amarga”, aunque “la situación dramática en los hospitales y el crecimiento exponencial del número de contagios no me dejan alternativa”, declaró el alcalde de Múnich en un comunicado.
Peso de la extrema derecha
Pese a la situación, ninguno de los tres partidos tiene intenciones de prologar el estado de emergencia sanitaria más allá del 25 de noviembre. Este marco legal permite imponer un confinamiento, una posibilidad que rechazan.
Los conservadores, que pasarán a la oposición tras 16 años en el poder, critican esta decisión. Este es para ellos un posible ángulo de ataque contra la futura mayoría.
Las causas de este rápido deterioro de la situación sanitaria son múltiples. La tasa de vacunación completa (67,6%) en Alemania sigue estando lejos del objetivo del 75% fijado por el gobierno de Merkel.
Alrededor de 14 millones de alemanes no han recibido la vacuna. Sajonia tiene los peores resultados, con una pequeña mayoría de personas vacunadas (59,6%).
LEA MÁS: Alemania se enfrenta a una pandemia ‘masiva’ de no vacunados
Las regiones fronterizas de Baviera y Sajonia también son víctimas del deterioro de la situación sanitaria en países vecinos como Austria, que decidió el lunes confinar a las personas no vacunadas, República Checa y Polonia.
Otro factor es que las regiones de la antigua RDA son bastiones de la extrema derecha, que se opone a la vacunación.La mitad de los no vacunados votó al partido extremista AFD en las elecciones del 26 de setiembre, según una encuesta de Forsa.