Pittsburgh. Robert Bowers, acusado de matar a 11 personas en una sinagoga de Pittsburgh, Pensilvania, en el peor ataque antisemita en la historia de Estados Unidos, compareció por primera vez ante la justicia el lunes, llevado en una silla de ruedas.
De rostro pálido y expresión hosca, Bowers, de 46 años, hizo pocos comentarios durante la audiencia de tres minutos, aparte de responder "Sí" y "Sí, señor", en respuesta a preguntas de procedimiento de un juez federal.
Detenido el sábado, Bowers enfrenta 29 cargos tras abrir fuego el sábado en una sinagoga, matando a 11 personas, la mayoría ancianos, e hiriendo a otras seis, incluidos policías.
Según reportes, al irrumpir en la ceremonia de la congregación "Árbol de la Vida" gritó: "Todos los judíos deben morir".
Bowers fue detenido después de ser herido en un intercambio de disparos con la policía y trasladado a un hospital. El alcance de sus lesiones no está claro. El lunes no llevaba vendajes visibles.
Vestido con una sudadera azul, Bowers fue trasladado a la sala número 8A de la corte federal de Estados Unidos en el centro de Pittsburgh.
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En la sala le quitaron las esposas, lo que le permitió firmar algunos papeles, y fue sentado entre dos defensores públicos, un hombre y una mujer, quienes lo representaron en la breve audiencia procesal.
Consultó con ambos abogados, pero sus comentarios fueron inaudibles para la galería de prensa.
"¿Es usted el señor Bowers?", le preguntó al acusado el juez Robert Mitchell.
"Sí", respondió Bowers.
Bowers contestó luego "Sí, señor" cuando se le preguntó si había recibido una copia de la demanda penal después de que el juez resumiera los cargos.
Los abogados de Bowers renunciaron al derecho a la lectura de la demanda y las sanciones legales.
La fiscalía habló solo para confirmar que Bowers estaba clasificado como en "riesgo de fuga".
El juez programó la próxima comparecencia de Bowers ante el tribunal para el jueves a las 10H00 y hasta entonces dispuso que el acusado esté bajo custodia.
La corte se retiró a las 13H38, tres minutos después de abrir la sesión, y Bowers fue trasladado fuera de la sala a las 13H39.
Los delitos de violencia de que es acusado Bowers se basan en leyes de derechos civiles que castigan de forma severa los crímenes de odio.
Las autoridades señalaron que los cargos que enfrenta Bowers podrían valerle la pena de muerte.