Si Gustavo Petro ya padecía por el estancamiento de sus reformas, el último escándalo que explotó en el corazón de su gobierno podría alejarlo más de concretar sus ambiciosos planes para el país. En solo dos semanas, lo que comenzó como una polémica doméstica se transformó en una crisis nacional que incluye escuchas ilegales, chantajes, maletines con dólares y la sospecha de actos turbios en el financiamiento de la campaña con la que el primer presidente izquierdista de Colombia llegó al poder.
La tormenta política se agudizó tras la difusión de varios mensajes de voz en los que Armando Benedetti, exembajador en Venezuela, revela información sobre el círculo cercano de Petro, que acaba de cumplir 10 meses en el cargo.
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La popularidad del mandatario izquierdista ya había sufrido varias caídas tras tensas semanas de ajustes y debates en torno a las ambiciosas propuestas en los sistemas laboral, de pensiones y de salud que radicó ante el Congreso.
También le habían pasado factura las dificultades de su gobierno para controlar la inflación y la violencia en áreas rurales, luego del fracaso de ceses del fuego con una disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y con la guerrilla del Ejército Liberación Nacional (ELN).
A continuación, repasamos los principales aspectos de la nueva crisis que remece al Ejecutivo de Petro, quien, pese a que niega cualquier irregularidad, ya está pagando las consecuencias del escándalo.
1. ¿Quiénes son los principales involucrados?
Antes de ser embajador en Venezuela, Armando Benedetti fue la mano derecha de Gustavo Petro durante la campaña electoral del 20222. Los medios colombianos señalan que su apoyo fue decisivo para ganar la elección.
Benedetti tiene tres décadas de carrera política y llegó a ser presidente del Senado de Colombia. El diario El Tiempo señala que es reconocido por su paso por tres sectores muy distintos: el uribismo, el santismo y el petrismo.
La otra pieza clave del escándalo es Laura Sarabia, quien con solo 28 años era la jefa de gabinete de Petro. La joven creció en una familia militar lo que la motivó a estudiar Ciencias Políticas y hacer sus prácticas en el Ministerio de Defensa, donde se convirtió en funcionaria.
Sarabia era secretaria privada de Benedetti y así se hizo cercana a Petro. Pronto su influencia sobre el mandatario se hizo mayor. Tras la victoria del izquierdista, Benedetti fue enviado a restablecer las relaciones con el régimen de Nicolás Maduro, mientras que Sarabia fue nombrada cabeza de gabinete.
El otro nombre que completa el rompezabezas es el de Marelbys Meza, una niñera que trabajó primero para Benedetti y, más recientemente, para Sarabia.
Benedetti y Sarabia dejaron sus cargos el pasado viernes, en medio del revuelo político. Pero la crisis no dejó de aumentar.
2. ¿Qué pasó?
Todo empezó hace dos semanas cuando se conoció el supuesto robo de un maletín con dinero de la casa de Sarabia. La revista Semana reveló que, después del hurto, Sarabia hizo que la niñera de su hijo, Marelbys Meza, fuese trasladada a un sótano frente al palacio presidencial, donde personal de seguridad obligó a “la nana” a someterse al detector de mentiras.
Posteriormente, el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, informó que los detectives habían efectuado escuchas ilegales de Meza, aparentemente por órdenes de Sarabia. En los últimos días, la revista Cambio afirmó que la niñera fue trasladada a Venezuela en un avión fletado a solicitud de Benedetti.
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El caso escaló el último domingo cuando “Semana” publicó mensajes de audio enviados por Benedetti a Sarabia, en los que se muestra muy enfadado por la demora de Petro en recibirlo en medio del escándalo en el que están involucrados ambos.
Usando insultos y palabras vulgares, Benedetti se queja del trato que recibe del presidente pese a haber impulsado su campaña electoral y, tras pedir cargos más relevantes para él, amenaza con revelar secretos de la financiación de la campaña presidencial de Petro.
Específicamente, el ahora exembajador alega que recaudó casi $4 millones de donantes para la campaña, e insinúa que parte de ese dinero provino del narcotráfico.
“Te lo juro por la vida de mis hijos que no pasará nunca; nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos”, manifiesta en el audio, en el que incluso se compara con Osama bin Laden por el derribo de las Torres Gemelas de Nueva York.
Tras desatar la mayor crisis política que Petro enfrentó hasta ahora, Benedetti dio marcha atrás este lunes y aseguró que “en un acto de debilidad y tristeza” se dejó llevar “por la rabia y el trago” en esos audios.
Petro, por su parte, dijo en Twitter que en su Gobierno “ni se han aceptado chantajes sobre cargos públicos o contratos, ni se han recibido en la campaña dineros de personas ligadas al narco, ni mucho menos se ha manejado cifras como 15.000 millones de pesos por fuera de nuestra contabilidad”.
3. ¿Qué consecuencias tuvo el escándalo?
Las revelaciones provocaron que el Consejo Nacional Electoral (CNE) abriera este lunes una investigación contra la campaña presidencial de Gustavo Petro por presunta financiación irregular. Benedetti y Sarabia deberán responder ante el organismo el 13 de julio.
En tanto, el excandidato presidencial Federico “Fico” Gutiérrez, pidió la renuncia de Petro y radicó ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes una demanda por delitos relacionados con financiación ilegal de campañas.
El Pacto Histórico, coalición del presidente colombiano, rechazó este martes los “intentos de desestabilización a la democracia, a las instituciones y al Gobierno del cambio”. Insistió también en que “quienes sean presuntos responsables de casos de corrupción deberán responder ante las autoridades competentes”.
Más allá de las acciones concretas, esta crisis sin duda afecta a la democracia, a las instituciones y al gobierno de Colombia. El diario El Tiempo señala en un editorial reciente que “se trata de un conjunto de hechos de honda trascendencia que demandan de las personas e instituciones que tienen en sus manos labrar la salida un grado superior de eficacia, transparencia e integridad”.
“La Fiscalía, el Consejo Nacional Electoral y el propio Congreso tienen que estar a la altura. Esto implica actuar cada uno dentro de sus competencias y sin fricciones para que los actuales vientos huracanados no toquen los cimientos de la democracia colombiana. Este escándalo constituye, sin duda, una prueba de fuego para la institucionalidad, que tiene hoy la tarea de obrar dentro de los parámetros legales, de manera expedita y discreta, con el fin canalizar pronto estas aguas torrentosas y evitar que se conviertan en peligrosa avalancha”, agrega el medio.
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4. ¿Cómo quedan las reformas?
Pero las repercusiones más fuertes hasta ahora ocurrieron en el Congreso. Este lunes, el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, que forma parte del Pacto Histórico, dijo que “se congela” la discusión de las reformas del Gobierno en el sistema de salud, de pensiones y las leyes sobre el empleo.
Racero afirmó que la suspensión obedece a que no quiere que factores externos afecten las votaciones sobre esas reformas. Aseguró, además, que las discusiones se detienen hasta que se pueda “reconstruir la coalición de Gobierno”, que ya había perdido los apoyos del partido de la U y de los conservadores en las últimas semanas por la polémica reforma a la salud.
Petro llegó al poder con la promesa de ejecutar amplias reformas al Estado colombiano, con el objetivo de disminuir las inequidades en el país.
“Más allá de la pretensión de algunos, previsible dentro del juego político, de restarle trascendencia a lo que viene ocurriendo, los hechos son evidencia de todo lo que esto afecta al país y la política: el trámite de las reformas claves del Ejecutivo fue suspendido ayer como consecuencia directa de lo caldeado que se encuentra el ambiente”, dice el diario “El Tiempo” en su editorial de este martes.
5. ¿Cómo se está defendiendo Petro?
Petro respondió al escándalo a través de Twitter. “Yo no acepto chantajes, ni veo la política como un espacio de favores personales”, escribió el pasado domingo por la noche.
Sobre los audios y entrevistas de Benedetti, afirmó que Laura Sarabia recibió “una presión enorme que desconocía” y que Benedetti se equivoca “al pensar que Laura configuraba el gabinete, siempre lo hice y lo hago yo”.
También enfatiza que en las entrevistas que Benedetti dio afirma que ayudó a conseguir donaciones a la campaña y que no hubo irregularidades. “Es cierto, cada vez que alguien pedía donar o conseguir donadores se mandaba a la gerencia, donde siempre se hicieron de acuerdo a la ley, los filtros”.
“En gerencia se rechazaron muchas donaciones y de acuerdo a los criterios de ley, se aceptaron otros. La mayor parte de la financiación de la campaña se realizó con préstamos de la banca comercial”, agregó.
Sobre la acusación presentada ante la Cámara de Representantes, el mandatario dijo que sus rivales políticos se apresuraron. “En ninguna entrevista o en audios se ha mostrado que he cometido un delito”, escribió en Twitter.
Nuestros rivales políticos se han apresurado a ponerme denuncias en la comisión de acusaciones. Sin embargo en ninģuna entrevista o en audios se ha mostrado que he cometido un delito.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 6, 2023
Se trata de un simple intento de golpe blando para detener la lucha contra la impunidad pic.twitter.com/J3o26u2jnd
“Se trata de un simple intento de golpe blando para detener la lucha contra la impunidad”, agregó.
La crisis puso en evidencia las falencias de Petro para manejar a su círculo interno. El analista político colombiano Jairo Libreros recordó en el canal NTN24 que “uno de los deportes preferidos de los inquilinos de la Casa de Nariño, son las chuzadas (escuchas ilegales)”.
“Gustavo Petro llegó con un eslogan importante de cambiar las prácticas perversas de la política y está demostrando que no fue capaz de cambiarlas (…) No es un gobierno que esté sistemáticamente chuzando, pero sí la mano derecha del presidente está involucrada en este caso”, sentenció.
Petro también afirmó que quienes usan el escándalo para apuntar contra su gobierno “no solo buscan impedir que el gobierno del cambio presente la terna fiscal, que saben será una terna contra la impunidad, sino que buscan el camino que sufrió Pedro Castillo (…) Del pueblo dependerá”.
Petro tuvo varios desencuentros con el fiscal general, Francisco Barbosa, en los últimos meses, choques que elevaron la tensión política e institucional en el país.
En los últimos días, la bancada del Pacto Histórico anunció que denunciará ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes a Barbosa por sus declaraciones del pasado 23 de mayo en las que hizo, según dicen, un “llamado irrespetuoso, inconstitucional e irresponsable” a las fuerzas de seguridad colombianas a cometer “insubordinación y desobediencia”.