Washington
Estados Unidos y Cuba reanudaron formalmente sus relaciones diplomáticas y la bandera cubana volvió a ondear en la embajada de la isla en Washington, un histórico gesto que pone fin a décadas de hostilidades entre los dos vecinos.
Tres militares marcharon por la puerta de la embajada e izaron el estandarte cubano —rojo, blanco y azul con una estrella solitaria—, bajo los acordes del himno cubano.
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Bajo un calor sofocante, unos 500 invitados y una pequeña multitud de curiosos acompañaron la ceremonia en el edificio —una mansión neoclásica de piedra caliza— que desde inicios del siglo XX representa los intereses cubanos.
Afuera de la sede diplomática manifestantes gritaban "Viva Cuba", "Fidel, Fidel" y "Cuba sí, embargo no", en medio de un frenesí de camarógrafos, fotógrafos y periodistas de varios países.
"No quería perderme este día, es histórico, nunca pensé que viviría este día", dijo a la AFP Ralph Patiño, un empresario de Miami, mientras se cubría con la bandera cubana.
La bandera era la misma que fue arriada hace 54 años de la sede diplomática, cuando ambos países rompieron sus relaciones al fragor de la Guerra Fría, dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez ante una audiencia de invitados que abarrotaban los pasillos de la embajada.
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Las relaciones diplomáticas se restablecieron de forma oficial en el primer minuto de este lunes, y las secciones de intereses de Estados Unidos y Cuba se convirtieron en embajadas de pleno poder en ambos países a esa hora.
En otro gesto simbólico, el pabellón cubano se sumó esta madrugada al resto de banderas de otros países que ondean fuera del edificio del departamento de Estado en Washington, constató un fotógrafo de la AFP.
En tanto, en La Habana los actos formales tendrán lugar el 14 de agosto, cuando Kerry visite la embajada estadounidense y se ice el estandarte frente al Malecón.
El cambio histórico entre los dos antiguos adversarios se ha producido a un ritmo vertiginoso, y en cuestión de meses las dos partes acordaron enterrar el hacha de guerra y trabajar juntos.
El acercamiento entre Estados Unidos y Cuba fue anunciado el pasado 17 de diciembre, cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, y el líder cubano, Raúl Castro, acordaron normalizar plenamente sus vínculos.
El restablecimiento de las relaciones sigue al reconocimiento de Washington de que su política de provocar cambios en Cuba mediante el aislamiento y el embargo había fracasado.
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Pero ambos países han asegurado que el paso dado este lunes solo es un comienzo, y que no será sencillo acabar con décadas de enfrentamiento.
Uno de los principales motivos de conflicto entre Cuba y Estados Unidos, es el embargo económico instaurado desde 1962 sobre la isla.
Raúl Castro pidió a Obama que utilizara sus poderes ejecutivos para desmantelarlo, pero solo el Congreso, controlado por los opositores republicanos, está habilitado para levantarlo.
Otro escollo en las relaciones es la compensación por los bienes estadounidenses que confiscó Cuba tras la revolución liderada por Fidel Castro en 1959. En Estados Unidos se presentaron unas 5.900 demandas por ese motivo y se estima que las indemnizaciones podrían alcanzar entre $7.000 y $8.000 millones.
Washington presiona, además, para mejorar la libertad de expresión, de religión y de prensa en la isla, y pide la extradición de varios fugitivos estadounidenses. Esta información fue actualizada a las 9:58 a. m.
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