Londres. El flamante primer ministro Boris Johnson prometió el miércoles que el Reino Unido saldrá de la Unión Europea (UE)el 31 de octubre “sin dudas, quejas ni peros” y “cueste lo que cueste”..
Parado frente a la puerta negra de 10 Downing Street, Johnson dijo que “después de tres años de vacilaciones infundadas, es hora de cambiar la trayectoria”.
Se mofó de “los que dudan, los pesimistas” convencidos de que será incapaz de salir del impasse que derrotó a su predecesora Theresa May.
Johnson asumió con la promesa de sacar al Reino Unido de la UE y unir a un país profundamente dividido en torno al brexit.
No será fácil de cumplir. En apenas 99 días deberá consumar el brexit “cueste lo que cueste”, de acuerdo con su promesa de campaña.
El exalcalde de Londres y exsecretario de Relaciones Exteriores obtuvo el puesto supremo de la política británica tras ganar la contienda por el liderato del Partido Conservador.
Célebre por sus bravatas, chistes en latín y cabellera rubia, Johnson venció por abrumadora mayoría a su rival Jeremy Hunt al obtener dos tercios de los votos de unos 160.000 afiliados al partido.
Sucede a May, quien anunció su renuncia el mes pasado después que el Parlamento rechazó reiteradamente el acuerdo que logró con el bloque, con lo que el Reino Unido quedó varado en el limbo al demorarse la salida, prevista para marzo.
La jornada de teatro político cuidadosamente coreografiado se inició con la asistencia de May al Parlamento para su última sesión semanal de preguntas al primer ministro.
La sesión, habitualmente ruidosa, fue tranquila, los parlamentarios conservadores elogiaron el apego al deber de May y los opositores expresaron sus mejores deseos, a la vez que apuntaron sus cañones contra el sucesor. May se limitó a menear la cabeza cuando el líder laborista, Jeremy Corbyn, le preguntó si ayudaría a frenar “los planes temerarios de su sucesor” con su promesa de salir de la UE incluso sin un acuerdo de divorcio.
Con respecto a Johnson, May solo expresó que le complacía entregar el puesto a un conservador comprometido con “cumplir la votación del pueblo británico en 2016 y ofrecer un futuro promisorio al país”.
Y le respondió a Corbyn: “Como líder partidaria que aceptó que mi tiempo se había acabado, tal vez ha llegado el momento de que él haga lo mismo”.