San Salvador. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, sancionó este domingo un decreto para honrar a las víctimas de la guerra civil, lo cual es considerado por la oposición como una deslegitimización de los acuerdos de paz que hace 30 años cerraron el conflicto. “He firmado el decreto aprobado por la Asamblea Legislativa para que el 16 de enero se conmemore el Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado”, aseguró el mandatario en un comunicado.
“Con este decreto estamos haciendo justicia histórica, honrando a las víctimas de un conflicto armado que solo representó la muerte y dolor de cientos de miles de salvadoreños”, enfatizó.
El martes, la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, derogó un decreto que establecía el 16 de enero como el Día Nacional de la Paz y, en su lugar, aprobó otro para que esa fecha sea el Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado. “Los acuerdos de paz representaron la firma de un pacto de un pequeño círculo de poder (de la derecha y la izquierda firmantes), que por años ha sido símbolo de la injusticia y la exclusión social en nuestro país”, según el texto aprobado por la Asamblea.
Pero los opositores a Bukele, quien alcanzó la presidencia fuera de los partidos tradicionales, lo acusan de querer “borrar” los acuerdos que dieron fin a 12 años de guerra civil el 16 de enero de 1992. El nuevo decreto busca “acabarse (políticamente) a los dos partidos que firmaron los acuerdos de paz”, aseguró a la AFP el coordinador de la Comisión de Derechos Humanos, Miguel Montenegro.
Manifestantes salieron a las calles de San Salvador para protestar contra el decreto. “Solo a quien no le conviene la justicia se empeña en negar la historia” y “Acuerdos de paz, no más dictaduras”, se podía leer en algunas de las pancartas. Durante la manifestación, un grupo de mujeres cargaba un ataúd negro y empuñaba con las manos una cruz blanca y una pancarta con la inscripción “Velorio a la democracia”.
LEA MÁS: Excombatientes defienden acuerdos de paz en El Salvador, tras críticas de Bukele
Bukele replicó en Twitter diciendo: “ya no conmemoraremos a los que los utilizaron (a los combatientes) y los obligaron a matarse, sino a sus víctimas”. Tanto Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) como el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), según Montenegro, de protagonistas de la paz pueden pasar a tener dirigentes acusados por crímenes de guerra.
Desde diciembre del 2020 Bukele arremetió contra el acuerdo de paz al tildarlo de una “farsa” porque fue “un acuerdo entre dos cúpulas (Arena y FMLN)”. “La historia no se puede borrar por decreto, este 16 de enero celebramos los acuerdos de paz”, declaró a la AFP el juez Juan Antonio Durán en la protesta callejera.
Uno de los manifestantes, Fernando Beltrán, de 67 años, quien perdió en el conflicto a su padre y dos hermanos, consideró “muy triste” lo que según él es un esfuerzo por hacer olvidar el conflicto armado.
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, declaró en rueda de prensa que “lo importante es poner en práctica los acuerdos de paz”. “Sí ahora se va a nombrar a las víctimas, dedicándoles el día de las víctimas, enhorabuena, pero que se les cumpla, si no se les cumple no serviría de nada, peor aún sería revictimizar a las personas que han sufrido”, subrayó Escobar.
El 16 de enero de 1992, bajo la mediación de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el gobierno y la entonces guerrilla del FMLN firmaron los acuerdos de paz que abrieron el camino de la democracia.
La guerra civil, que se produjo por la injusticia social, el cierre de los espacios de participación política y la represión militar, dejó más de 75.000 muertos, 7.000 desaparecidos y pérdidas millonarias a la economía. En virtud de los acuerdos de paz se readecuó el sistema judicial, se crearon nuevas instituciones de Derechos Humanos y tres cuerpos de seguridad fueron declarados proscritos y reemplazados por una nueva Policía civil.