Washington. La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó este jueves a favor de avanzar en el proceso de investigación con miras a la destitución del presidente Donald Trump, estableciendo un marco que permitirá a los legisladores interrogar públicamente a testigos.
“Hoy, la Cámara tomó el siguiente paso estableciendo los procesos para unas audiencias abiertas conducidas por la Comisión de Inteligencia de la Cámara para que el público pueda ver los datos por sí mismo”, dijo antes de la votación la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
La votación fue de 232-196. Todos los republicanos votaron en contra, además de dos demócratas que se les sumaron.
La resolución sienta las reglas del proceso en momentos en que los legisladores hacen la transición de semanas de testimonios a puertas cerradas a audiencias públicas y eventualmente a posibles votaciones sobre si se recomienda o no la salida de Trump del cargo.
Tras conocer la decisión, Trump denunció el jueves en un tuit "la mayor cacería de brujas en la historia de Estados Unidos".
La Casa Blanca emitió una declaración más amplia en la que acusó a los demócratas de la oposición de tener una “obsesión desquiciada con esta destitución ilegítima”.
"Esto es injusto, inconstitucional y fundamentalmente antiestadounidense", señaló un comunicado de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
Antes de la votación, la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, llamó a los republicanos a apoyar la moción para que el proceso sea público.
“Yo no sé por qué los republicanos tienen miedo de la verdad. Todos deberían apoyar que el pueblo estadounidense escuche los hechos por sí mismo”, expuso.
Se aprobó ya en Cámara de Representantes la investigación sobre impeachment a Trump. La duda es si la próxima semana Pelosi iniciará la ratificación del T-MEC https://t.co/NZqD7EQcRd
— Maricarmen Cortés (@mcmaricarmen) October 31, 2019
El 24 de setiembre, Pelosi anunció la decisión de su partido de tomar la incierta vía del juicio político, tras conocerse información sobre una polémica llamada telefónica entre Trump y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, en la que el mandatario estadounidense pidió a su interlocutor investigar a su rival demócrata Joe Biden y a su hijo Hunter, por sus negocios en Ucrania.
Por esta conversación, hecha pública tras la alarma expresada por un denunciante, los demócratas acusaron a Trump de haber abusado de su poder con fines personales, pues Biden está bien posicionado para eventualmente convertirse en su rival en los comicios presidenciales del 2020.
El mandatario, exasperado, ha sostenido que esa conversación es "irreprochable" y en la mañana llamó a los republicanos a mantenerse unidos.
Testimonios comprometedores
Para determinar si Trump utilizó recursos del Estado para presionar a Ucrania a que investigara a los Biden, los demócratas ya han entrevistado a una docena de diplomáticos y consejeros de la Casa Blanca a puerta cerrada en la Cámara Baja.
Según lo que ha trascendido, embajadores y altos responsables han ofrecido testimonios potencialmente abrumadores para la Casa Blanca en esas audiencias.
Especialmente han revelado los esfuerzos desplegados durante meses por el círculo más cercano del mandatario, entre ellos su abogado personal Rudy Giuliani, al margen de la diplomacia oficial, para convencer a Kiev de generar información dañina para la imagen de Biden.
El presidente y su entorno han criticado el secreto de las audiencias, acusando a los demócratas de filtrar elementos seleccionados para dar una imagen distorsionada de la realidad. También les han señalado de violar el derecho de Trump a defenderse y de avanzar en la pesquisa sin haber realizado ninguna votación previamente.
La resolución aprobada este jueves autoriza a los republicanos a convocar a sus propios testigos en el marco de la fase de la investigación.
El texto también aprueba la transferencia de pruebas a la Comisión Judicial, encargada de redactar los artículos de la eventual acusación contra el presidente. En ese punto, "la participación del presidente y de sus abogados será autorizada", dice una copia del texto.
La defensa de Trump podrá entonces pedir nuevos testimonios o documentos, hacer contrainterrogatorios y presentar objeciones. Pero, si el presidente se niega a cooperar con los requerimientos del Congreso, sus peticiones podrán ser negadas.
Por tal razón, la Casa Blanca ha denunciado un "fraude".
Y, en los debates en las comisiones, legisladores republicanos denunciaron además el miércoles un procedimiento "injusto", que según ellos "no es ni abierto, ni transparente".
La Constitución estadounidense solo aborda a grandes rasgos el tema de la destitución presidencial: a la Cámara de Representantes le corresponde hacer la acusación, al Senado el juicio. Considerando la mayoría republicana de la Cámara Alta, una destitución parece actualmente improbable.
En otro frente, un juez federal de Washington examinará este jueves por la tarde el caso de un testigo convocado por la Cámara de Representantes, que se considera en tensión por los requerimientos del Congreso y de la Casa Blanca.
La presidencia ordenó en efecto a los miembros de la administración no cooperar con la investigación, porque considera necesario proteger el trabajo del Ejecutivo. Así que la decisión judicial tendrá importantes consecuencias sobre el futuro desarrollo de la pesquisa.