Washington. Los demócratas lanzaron el martes una investigación parlamentaria formal contra Donald Trump por supuestamente presionar a Ucrania para perjudicar a su rival político Joe Biden, que constituye el primer paso del proceso de destitución, aunque tiene pocos visos de prosperar.
A pesar de los muchos casos que sacudieron a Trump durante los primeros años de su presidencia, el caso de las presuntas presiones a Ucrania es el que representa el desafío político más grave para el mandatario.
“Una cacería de brujas basura”, denunció de inmediato Trump, quien recibió la noticia en Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La pesquisa se centra en si Trump abusó de su autoridad y buscó ayuda de un gobierno extranjero para su campaña de reelección. nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, dijo que esas acciones representarían una “traición a su juramento” y declaró: “Nadie está por encima de la ley”.
El breve comunicado de Pelosi coronó una frenética serie de eventos en el Capitolio, después de que se difundieron los detalles de una denuncia de informante confidencial sobre Trump, que inclinó la balanza hacia el proceso de juicio político.
Después de más de dos años y medio de agudas críticas demócratas hacia Trump, el proceso formal de juicio político coloca al partido en su confrontación más urgente y frontal con un mandatario que se crece ante la adversidad, e inyecta una enorme incertidumbre en la contienda por la Casa Blanca del 2020.
Trump prácticamente retó a los demócratas a iniciar el proceso, confiado en que el espectro de un juicio político encabezado por la oposición reforzaría el respaldo de los votantes.
Trump, quien se reunía el martes con líderes de todo el mundo en las Naciones Unidas, ofreció un vistazo de su defensa con un tuit: “¡Acoso presidencial!”.
PRESIDENTIAL HARASSMENT!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 24, 2019
Pelosi apenas había terminado de hablar cuando el mandatario inició una serie de ataques al anuncio a través de Twitter.
Apuesta con riesgos
A 14 meses de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, lanzar este procedimiento, impopular en las encuestas y de resultado muy incierto, representa una apuesta arriesgada.
La Cámara Baja, controlada por los demócratas, será la responsable de llevar a cabo el procedimiento de acusación. Si tiene éxito, el Senado, con una mayoría republicana aún leal a Trump, realizará el juicio político contra el presidente y votará si lo destituye o no.
Tal y como están las cosas en este momento, parece poco probable los senadores se vuelvan contra el presidente.
Solo dos presidentes de Estados Unidos han sido acusados en la historia: los demócratas Andrew Johnson, en 1868, y Bill Clinton, quien fue denunciado por “perjurio” en 1998 como parte de su relación con la becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky.
El republicano Richard Nixon, en 1974, prefirió renunciar para evitar su segura destitución por el Congreso a raíz del escándalo del Watergate.
Trump, de 73 años, consideró “ridícula” la idea de ser destituido, y expresó que este procedimiento lo beneficiará en su carrera para conseguir la reelección el año que viene.
Pelosi se había mostrado reacia hasta ahora a recurrir a este proceso. Estratega inteligente, de 79 años, la demócrata temía que los votantes sancionen en el 2020 a un partido que pasa demasiado tiempo centrado en el mandatario, en lugar de hablar sobre los temas importantes, como economía y salud.
Llamada a Ucrania
El proceso se centra en las acciones de Trump con Ucrania. Durante una llamada telefónica hace algunas semanas con el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, se dice que le pidió ayuda para investigar al demócrata Joe Biden y a su hijo Hunter.
En los días previos a la conversación, Trump les ordenó a sus asesores congelar $400 millones en ayuda militar para Ucrania, lo que generó especulación de que estaba reteniendo los fondos a fin de ejercer presión para obtener información sobre los Biden. Trump ha refutado las acusaciones, aunque reconoció que bloqueó los fondos.
I am currently at the United Nations representing our Country, but have authorized the release tomorrow of the complete, fully declassified and unredacted transcript of my phone conversation with President Zelensky of Ukraine....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 24, 2019
Antes del anuncio de Pelosi, Trump autorizó la publicación de la transcripción de su llamada con el presidente ucraniano, y pronosticó que no revelaría evidencia de irregularidades. La transcripción se habrá de difundir el miércoles.
“Verán que fue una llamada muy amistosa y apropiada”, declaró Trump.
“Actualmente estoy en las Naciones Unidas representando a nuestro país, pero he autorizado la publicación mañana de la transcripción completa, totalmente desclasificada (...) de mi conversación telefónica con el presidente Zelenski de Ucrania”, tuiteó Trump.