Tegucigalpa. AFP y ACAN-EFE. La candidata presidencial opositora Xiomara Castro desconoció anoche los resultados de las elecciones de Honduras que dieron ganador al oficialista Juan Orlando Hernández y exigió un recuento de los sufragios
“Nuestra posición es inclaudicable e irrenunciable: mientras no se nos permita ingresar al sistema del Tribunal Supremo Electoral no vamos a aceptar el resultado emitido por este TSE”, advirtió Castro, esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya, en una conferencia de prensa.
Castro, postulada por el el partido Libertad y Refundación (Libre, de izquierda), exigió al organismo que permita la “revisión de 16.000 actas electorales”.
“Hemos encontrado innumerables pruebas de la asquerosa monstruosidad con la cual están robando a nuestro pueblo hondureño la presidencia de la República”, afirmó Castro.
También solicitó una “auditoría internacional postelectoral” para constatar y demostrar las vulnerabilidades, alteraciones y falsificaciones de documentos electorales y sus resultados de las elecciones del domingo pasado.
“Desconocemos la legitimidad de cualquier gobierno que sea producto de este bochornoso asalto”, puntualizó Xiomara Castro.
El TSE declaró ganador a Hernández, del Partido Nacional (PN, derecha, gobernante), con 36,56% de los votos contra 28,85% de Castro, con el 88% de los sufragios escrutados.
“No aceptaremos los resultados (...) Esta lucha apenas empieza”, manifestó, al tiempo que convocaba a los sectores sociales a movilizarse en defensa del voto.
Poco antes, los dirigentes de Libre habían llamado a una movilización “pacífica” mañana, en la capital, contra el “fraude”.
Crítica desautorizada. El anuncio de Castro fue precedido por la desautorización que hizo la misión de observadores de la Unión Europea (UE) de las declaraciones realizadas por uno de sus miembros, quien rechazó el informe sobre la transparencia de los comicios.
“Lamento profundamente que un observador (Leo Gabriel) tome sus impresiones personales y subjetivas como la posición de la misión, y en consecuencia está completamente desautorizado”, afirmó el subjefe del grupo, el español José Antonio de Gabriel.
El austríaco Leo Gabriel, uno de los 82 miembros de la UE, aseveró: “Hay un gran sector (de observadores), que llega a ser mayoría en las reuniones (de la misión de la UE), que están inconformes con el título y el contenido del informe preliminar (...) porque no nos parece de ninguna manera que (la elección) es transparente”.
José Antonio Gabriel manifestó que “las observaciones de la misión están basadas n en una metodología de largo plazo y que cubren el país en su conjunto. Toda la metodología está orientada a descartar la subjetividad y recoger datos objetivos y representativos estadísticos”.
Por su lado, el exjuez español Baltasar Garzón, quien integró una misión observadora de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), afirmó en Paraguay que esta constató la existencia de fraude.
“Hubo compra de credenciales, compra de voluntades a la hora de votar y otros tipos de fraude que figuran en el informe que presentamos en Honduras”, dijo.