Berlín. El socialdemócrata Olaf Scholz se consolidó este domingo como el favorito para suceder a la canciller alemana Angela Merkel, al imponerse en el último gran debate televisado entre los tres principales candidatos a una semana de las elecciones legislativas.
Scholz, actual ministro de Finanzas y vicecanciller, se impuso en el debate de la noche del domingo frente al conservador Armin Laschet y la ecologista Annalena Baerbock, según un sondeo de la empresa Forsa, que le atribuyó 42% de opiniones favorables tras la contienda.
El socialdemócrata de 63 años, sin gran carisma, venció también en los debates previos, presentándose como un gestor tranquilo y experimentado, cualidades esenciales para los alemanes.
Armin Laschet, que se considera como el heredero natural de Merkel, se ha mostrado combativo en esta recta final, pero el sondeo de Forsa indicó que recibió solo 27% de opiniones favorables en el último debate.
Laschet, de 60 años, no logró desestabilizar a su principal adversario y más bien pareció perder el hilo con los temas sociales, lanzando un malhumorado “yo no entendí” tras una intervención de la ecologista Baerbock.
Esta última recibió 25% de opiniones favorables en la encuesta de Forsa.
La derecha, conformada por la Unión Demócrata Cristiana (CDU) aliada al Unión Social Cristiana (CSU), aparece en los sondeos con entre 20% y 22% de la intención de votos, contra 25% a 26% para el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Los verdes tienen entre 15% y 17%.
Lo que parecía impensable hace apenas unas semanas ahora se ve cada vez más probable: la derecha alemana de la canciller Merkel se expone a regresar a la oposición por primera vez desde el 2002.
‘Dignidad’
Desigualdad social, lucha contra el cambio climático, la digitalización y la seguridad interior dominaron el debate transmitido por varias televisoras privadas y centrado en temas internos.
“Es sorprendente ver que Europa y la política exterior no fueron abordados en ninguno de los tres debates”, destacó la revista Der Spiegel.
Los Verdes y su líder Baerbock, una abogada de 40 años, parece no tener posibilidades de alcanzar la cancillería.
¿Será el mismo caso de Laschet?
No hay que descartar sorpresas. Un 40% de los electores alemanes no saben aún por quién votarán, según un estudio del instituto Allensbach.
A ello se añaden los márgenes de error en los sondeos y la parte importante este año —debido a la pandemia—del voto por correspondencia.
Los ecologistas deberían en cualquier caso desempeñar un papel crucial en la formación de un gobierno de coalición.
Ellos prefieren asociarse a los socialdemócratas, pero hay muchas coaliciones posibles para alcanzar una mayoría que permita formar el nuevo gobierno, según las encuestas.
Scholz y Baerbock, quienes defendieron un aumento en el salario mínimo, parecían ya formar un equipo en el debate de este domingo.
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“Diez millones de personas se beneficiarían” con ese aumento, destacó Scholz. “Eso es para la dignidad de los ciudadanos”.
En dificultades y urgido de una victoria en el último debate, Laschet concentró sus ataques en la perspectiva de un gobierno “rojo” en Alemania, asociando a su rival socialdemócrata con el partido de izquierda radical Die Linke.
El factor Merkel
Tras el debate, la esperanza que le queda al candidato conservador es el apoyo que mantiene Merkel.
La canciller, que dejará el escenario político tras 16 años en el poder, y que sigue siendo muy popular, se mantuvo inicialmente al margen de la campaña antes de acudir en ayuda de Laschet. Merkel participó con él en numerosos mítines.
“Eso debería beneficiarlo” opina el politólogo Karl-Rudolf Korte de la Universidad de Duisburgo, “igual que a todos los que en los últimos años eligieron la cercanía con Merkel”.
Sin embargo, sea cual fuere el resultado de las elecciones, el campo conservador se prepara para un resultado históricamente bajo, que puede ensombrecer el balance de Merkel.
Asimismo, ya han empezado los ajustes de cuentas a nivel interno: Wolfgang Schäuble, el influyente ministro alemán de Finanzas entre el 2009 y el 2017, la ha responsabilizado de debilitar la CDU, en una entrevista este domingo en el Tagesspiegel, por haber, según él, preparado mal su sucesión.