Los candidatos presidenciales de izquierda y de derecha de Honduras encabezaron este domingo concentraciones de miles de simpatizantes, prometiendo lucha contra la corrupción y la pobreza, a cinco semanas de las elecciones que dejarán al sustituto del mandatario Juan Orlando Hernández.
"Es pa'fuera que van" Hernández y el oficialista Partido Nacional (PN, derecha), corearon Xiomara Castro, la esposa del expresidente de izquierda derrocado en 2009, Manuel Zelaya, y unos 5.000 entusiastas simpatizantes, en el municipio de Orica, unos 70 km al noreste de Tegucigalpa.
En otro punto del país, en el caribeño puerto de Tela, 200 km al noreste de Tegucigalpa, el candidato del PN, Nasry "Tito" Asfura, de 63 años, actual alcalde de Tegucigalpa y allegado a Hernández, prometió a otros de miles de seguidores: "Yo soy diferente a cualquier político".
Una tercera fuerza, que aparece rezagada, la encabeza como candidato el empresario Yani Rosenthal del Partido Liberal (PL, derecha).
Castro, de 62 años, encabeza una alianza -anunciada el pasado 13 de octubre- de tres partidos con diferentes ideológicas: Libertad y Refundacion (Libre, izquierda) -su agrupación-, el Partido Salvador de Honduras (centro-derecha) y el Partido Innovación y Unidad (Pinu, socialdemócrata). Esa alianza perdió las elecciones del 2017. Entonces Salvador Nasralla -que en esta contienda fundó el Partido Salvador de Honduras-, fue candidato presidencial, derrotado por escasa diferencia de votos por Hernández, en medio de acusaciones de fraude.
Antes de que se formara la actual alianza, Castro tenía 21% de intenciones de voto y Nasralla 12%, frente al 26% de Asfura, según la última encuesta de la consultora CID-Gallup.
Honduras, país centroamericano de 10 millones de habitantes -con casi 70% de pobreza-, celebrará comicios generales el 28 de noviembre para elegir un presidente para los próximos cuatro años, diputados y alcaldes de entre 14 partidos políticos. El próximo mandatario tomará posesión el 27 de enero de 2022.
Corrupción y narcotráfico
La alianza "garantiza el próximo triunfo de los hondureños", ante "una mafia que ha dejado" al país "debilitado" por la corrupción, afirmó Castro en Orica, una comunidad de unos 12.000 habitantes, enclavada en un explanada rodeada de montañas de verdes coníferas y aldeas de indígenas tolupanes.
"Nuestro pueblo ya no aguanta porque nosotros vemos cómo las familias enteras emigran de nuestro país en grandes caravanas (hacia Estados Unidos) porque aquí no tienen la seguridad, la educación, la salud que tanto esperan", lamentó.
Por su parte, el candidato oficialista emprende una campaña proclamándose "diferente" a Hernández, señalado por corrupción y narcotráfico.
Honduras fue tildado de "narcoestado" en una corte de Nueva York, luego de que capos que se entregaron a Estados Unidos testificaron en contra del exdiputado oficialista Antonio "Tony" Hernández, hermano del presidente y condenado a cadena perpetua.
El mandatario Juan Orlando Hernández niega cualquier vínculo con el narcotráfico. ”Soy diferente a cualquier político (...) Aquí me tienen firme para trabajar y para generar oportunidades de trabajo”, prometió Asfura, ante sus seguidores.
El PN impulsa una campaña atizando los lazos de Castro con el chavismo en Venezuela, difundiendo un viejo video en el que la candidata manifiesta su solidaridad con el país suramericano, en un discurso durante una concentración política con el ahora fallecido expresidente Hugo Chávez y el presidente Nicolás Maduro.