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Madrid. Disturbios y fuertes choques con la policía se registraron en la noche del miércoles en Madrid, Barcelona y otras ciudades catalanes durante las protestas contra el controvertido encarcelamiento de un rapero por tuits considerados ofensivos para la monarquía y enaltecedores del terrorismo, informaron autoridades y periodistas.
En la capital española, una concentración de cientos de personas en la céntrica Puerta del Sol, fuertemente resguardada por fuerzas de seguridad, degeneró en choques entre los manifestantes y la policía antidisturbios.
Personas con el rostro tapado lanzaron botellas y objetos contundentes contra los policías antidisturbios, que a su vez cargaron contra ellos.
Los altercados, que se prolongaron por varias horas, dejaron 14 detenidos y nueve heridos leves, según fuentes policiales y de emergencia.
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"Los violentos y los que no aceptan las normas no tienen cabida en nuestra sociedad. Condeno firmemente la violencia", tuiteó el alcalde de Madrid, el conservador José Luis Martínez-Almeida.
En Barcelona, donde la noche del martes las protestas derivaron en fuertes enfrentamientos con la policía, se volvieron a registrar altercados, con personas que lanzaron objetos contra los agentes y levantaron barricadas con contenedores de basura prendidos en fuego.
La policía catalana, los Mossos d'Esquadra, respondió con cargas y disparando balas de goma para dispersar a sus atacantes.
Antes de esos sucesos, en la protesta de cientos de personas se escucharon gritos de “Libertad Pablo Hásel”, mientras otras personas cantaron rap con micrófonos y altavoces.
Protestas violentas se registraron también en Lérida, ciudad natal del rapero, Gerona y Tarragona, informaron en Twitter los Mossos d'Esquadra.
En total fueron detenidas 29 personas, indicaron.
La noche del martes, las violentas protestas registradas en Barcelona y otras ciudades catalanas dejaron al menos 15 personas detenidas y más de 30 heridos, entre ellos 19 policías, según las autoridades locales.
Hasél fue detenido el martes en una universidad en Lérida, donde se había atrincherado con simpatizantes para evitar su arresto.
El rapero comenzó a cumplir una condena de nueve meses de cárcel por unos tuits contra la monarquía y las fuerzas de seguridad.
Su caso generó un fuerte debate sobre la libertad de expresión en España.
Además, provocó incomodidad en la coalición de izquierda en el poder, presidida por el socialista Pedro Sánchez, que se comprometió a revisar el código penal para que este tipo de delitos no sean sancionados con penas de cárcel.
Su socio minoritario, la izquierda radical Podemos, anticipó el martes que solicitaría un indulto para el rapero, que ha recibido el apoyo de celebridades del país como el cineasta Pedro Almodóvar, el actor Javier Bardem y el cantante Joan Manuel Serrat.
