Washington. El presidente estadounidense, Joe Biden, de 81 años, intentó este martes calmar a los líderes y congresistas demócratas que cuestionan su capacidad para un segundo mandato.
“Espero que tome la difícil y dolorosa decisión de retirarse. Respetuosamente se lo pido”, afirmó Lloyd Doggett, el primer congresista del partido en pedirle públicamente que tire la toalla.
“Creo que es una pregunta legítima decir: ¿Es esto un episodio o es un estado?”, afirmó a la cadena MSNBC la muy influyente Nancy Pelosi, de 84 años, expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Se refirió al debate desastroso del jueves pasado entre Biden, de 81 años, y el republicano Donald Trump, de 78 años, en el que el demócrata se trabó varias veces y perdió el hilo, exacerbando los temores sobre su agudeza mental.
LEA MÁS: Biden atribuye su desempeño en el debate a la fatiga tras viajes internacionales
En un intento por elevar el ánimo, la vicepresidenta Kamala Harris expresó estar “orgullosa” de ser la compañera de fórmula del presidente.
“Joe Biden es nuestro candidato. Ya derrotamos a Trump una vez y lo haremos de nuevo”, añadió.
Durante un mitin con donantes demócratas cerca de Washington, Biden ofreció “una explicación” por los desastrosos 90 minutos del debate.
‘Casi me duermo’
“No fue muy inteligente haber viajado por todo el mundo un par de veces (…) poco antes del debate”, dijo. “Casi me duermo en el escenario”, contó Biden.
El presidente estadounidense estuvo en Francia del 5 al 9 de junio para participar en las ceremonias del desembarco aliado en Normandía y realizar una visita de Estado.
El 5 de junio, día de su llegada, permaneció todo el día en el hotel.
Del 12 al 14 de junio, viajó a Italia para asistir a una cumbre del G7, seguido inmediatamente por un viaje de campaña a California.
Posteriormente, el demócrata se retiró durante seis días para prepararse para el debate con sus asesores en la residencia de Camp David, cerca de Washington, periodo en el cual no realizó ninguna actividad pública.
Hasta ahora, el principal argumento de sus partidarios fue que Biden tuvo una “mala noche” y sufría de un “resfriado”.
“El presidente sabe cómo remontar”, afirmó la portavoz Karine Jean-Pierre a los periodistas, rechazando la posibilidad de que el octogenario se someta a un test cognitivo porque “no se justifica, no es necesario”.
En febrero, su médico lo declaró apto para gobernar.
Durante el debate, Biden fue incapaz de expresarse con fluidez e ímpetu sin un teleprónter (aparato que permite leer un texto sin apartar la mirada de la cámara). El viernes concederá una entrevista a ABC News, que será transmitida íntegramente el domingo.
La Casa Blanca también promete una rueda de prensa en solitario la próxima semana durante la cumbre de la OTAN en Washington, así como conversaciones con funcionarios, gobernadores y congresistas demócratas de alto rango.
Además, se anunció que Biden se reuniría con los gobernadores demócratas el miércoles por la noche.
Uno de ellos, J.B. Pritzker de Illinois, explicó que los gobernadores solicitaron la oportunidad de escuchar directamente al presidente.
“En este momento, Joe Biden es nuestro nominado, y estoy completamente de acuerdo en apoyarlo como nuestro nominado, a menos que tome alguna otra decisión, y entonces creo que todos discutiremos cuál es el mejor camino a seguir”, dijo a la cadena CNN.
Sondeo
Un sondeo publicado el martes por CNN exacerbó las preocupaciones dentro del bando demócrata: el 75% de los encuestados considera que el partido tendría mayores posibilidades en noviembre con otro candidato.
En la encuesta a nivel nacional, Trump obtiene un 49% de las intenciones de voto, frente al 43% de su rival, una diferencia que no ha variado desde el último sondeo similar realizado en abril.
La vicepresidenta Kamala Harris, aunque no ganaría, estaría mejor posicionada con un 45% frente al 47% del expresidente republicano.
LEA MÁS: Michelle Obama derrotaría a Donald Trump en elecciones presidenciales en EE. UU., según encuesta
Según informó el New York Times el martes, algunos colaboradores del presidente notaron ausencias “más frecuentes” y “más notorias” en los últimos meses, aunque también destacaron momentos de lucidez, especialmente frente a crisis internacionales.
Las preguntas sobre la agudeza mental del presidente más anciano en la historia de Estados Unidos, que muestra un deterioro físico evidente, son consideradas “legítimas”, afirmó el martes Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, aunque evitó abordarlas directamente.
La portavoz aseguró que el gobierno “no está ocultando en absoluto” información sobre las capacidades del presidente.