Washington. Un total de 1.995 niños y menores de edad fueron separados de sus familias inmigrantes en apenas seis semanas en la frontera con México, informó este viernes una fuente del Departamento de Seguridad Interior estadounidense.
Entre el 19 de abril y el 31 de mayo de este año, esos niños y menores de edad fueron separados de unos 1.940 familiares adultos, quienes se encuentran arrestados en espera de un proceso por ingresar clandestinamente al país, dijo el portavoz de la cartera a periodistas.
Bajo la política de “cero tolerancia” anunciada por el secretario de Justicia, Jeff Sessions, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional están tratando ahora todos los casos de ingreso ilegal como causas penales. Los protocolos en Estados Unidos prohíben detener a niños con sus padres porque los niños no están acusados de delitos y los padres sí.
La normativa de separar las familias inmigrantes es implementada por las autoridades fronterizas estadounidenses para disuadir a núcleos familiares extranjeros a tratar de ingresar clandestinamente al país, junto con sus hijos menores de edad.
Este viernes, la fuente dijo que el presidente Donald Trump “no va a ignorar la ley”, sugiriendo que la controvertida medida seguirá siendo aplicada pese a las críticas que ha desatado a nivel nacional.
“Tenemos los estándares más altos del mundo en materia de detención a menores de edad”, dijo la fuente, que solicitó el anonimato.
Estados Unidos, añadió, se encuentra en una situación en que debe escoger entre “hacer respetar la ley o ignorarla”.
Según la fuente, las autoridades estadounidenses no tienen condiciones “de mantener familias enteras en ambientes de detención por un período extenso”.
Este mismo viernes, el presidente Donald Trump dijo que “detesta” la idea de niños separados de sus familiares, pero responsabilizó a los legisladores del opositor partido Demócrata por la situación, alegando que no suman sus votos para aprobar una ley general sobre migración.
La política ha sido ampliamente criticada por grupos religiosos, políticos y defensores de los niños, que dicen que es inhumana. El asunto ha generado una creciente batalla en el Congreso.
El jueves, Sessions citó la Biblia para defender su política, y argumentó que las críticas no eran “justas ni lógicas y algunas son contrarias a la ley”.
“Yo les cito a ustedes al apóstol Pablo y su comando claro y sabio en Romanos XIII, a obedecer las leyes de los gobiernos porque Dios las ha ordenado con el propósito del orden”.
Las nuevas cifras se relacionan con personas que trataron de ingresar a Estados Unidos entre puntos oficiales de ingreso.
Los solicitantes de asilo que acuden directamente a cruces oficiales no son separados de sus familias, excepto en casos específicos, incluyendo si las autoridades no puede confirmar la relación entre los menores y los adultos, la seguridad de los niños o si los adultos van a ser enjuiciados.
Hubo otros 35 niños separados en puertos de entrada en mayo y hasta el 6 de junio. Hubo más de 50 en cruces oficiales en abril y 50 en marzo, de acuerdo con las cifras.