Santiago. El ultraderechista José Antonio Kast de un lado, el izquierdista Gabriel Boric del otro: polos opuestos que se enfrentarán en la segunda vuelta presidencial en un Chile marcado por dos años de protestas sociales, que sacudieron a uno de los países más estables de América Latina.
El mercado chileno reaccionaba con alivio ante el resultado electoral, que analistas bursátiles interpretaban como parejo, sin fuerza política fue empoderada por los votos. De cara al balotaje, ambas tendrán que moderar sus discursos para atraer al centro.
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Así, el peso chileno abrió con un fuerte repunte de 3,5%, para transarse en 800 unidades por dólar en el inicio de las operaciones. La Bolsa de Comercio de Santiago se disparaba en la apertura con alza de 9,25%. Un primer sondeo post elecciones, de la encuestadora Cadem, arrojó un empate técnico entre ambos candidatos, con un 39%.
“Buscaremos un país que tire para arriba con unidad y sin polarización”, afirmó este lunes a radio Cooperativa, el diputado Giorgio Jackson, uno de los asesores más cercanos a Boric. No obstante, expertos estiman que la elección del próximo 19 de diciembre “va a ser una versión profundizada de las retóricas del miedo. Va a ser una elección de un miedo contra el otro”, indicó el analista político de la Universidad de Santiago, Marcelo Mella.
“El miedo a una candidatura de Boric de izquierda que no va a poder responder a los problemas que enfrenta el país hoy día o el miedo a un liderazgo ultraconservador con Kast que vaya a dañar severamente la base de pluralismo que debiera tener una democracia”, agregó Mella. Kast, abogado de 55 años y candidato del Partido Republicano, obtuvo el primer lugar con casi el 28% de los votos con un discurso de “paz, orden, progreso y libertad”.
Boric, diputado, exlíder estudiantil de 35 años y candidato de la alianza Apruebo Dignidad —Frente Amplio y Partido Comunista—, consiguió la segunda plaza con algo más del 25% de las preferencias al identificarse con la protesta social de octubre del 2019 en contra de la desigualdad social y que busca un nuevo modelo de país.
Dos versiones antagónicas que se enfrentan en un Chile marcado por una “expresión de esquizofrenia política” que, para Mella, queda reflejada en las dos candidaturas ganadoras en los comicios donde pese a las largas filas que se observaron se volvió a registrar una baja participación, del 46,8%.
Dos miradas del mismo Chile
Kast y Boric celebraron casi al mismo tiempo su paso al balotaje rodeados de seguidores y con discursos que apuntan a dos realidades opuestas para el futuro de Chile cuando termine el mandato de Sebastián Piñera, en marzo del 2022.
Kast apeló a devolver a Chile la “tranquilidad” después de que se sumiera en la violencia y la delincuencia en el marco de las protestas iniciadas el 18 de octubre del 2019, multitudinarias y varias con disturbios que dejaron 34 fallecidos y miles de heridos. Acusó a Boric y a sus aliados del Partido Comunista, como los causantes de “inestabilidad” con su proyecto presidencial.
Sin embargo, Boric decidió dar un mensaje mesurado sin subestimar ni caricaturizar a su adversario. El joven izquierdista apuntó que su proyecto es “transformador, serio y responsable” y que “asegura la mejor calidad de vida de todos” los chilenos. “No salimos a las calles para que todo siga igual”, aseveró.
Ganar apoyos hacia el centro
Si en algo están de acuerdo los dos candidatos es que necesitan ganar apoyos de la política tradicional de centro, cuyos partidos y dirigentes quedaron el domingo enterrados por los votantes que también eligieron diputados, senadores y consejeros regionales.
“Kast no va a poder ser el hiperconservador ni Boric el hiperrevolucionario. Van a tener que conseguir más votos y eso lo van a lograr en fuerzas intermedias”, manifestó el exasesor presidencial Ernesto Ottone.
“El hecho de que la centro-izquierda y la centro-derecha no estén en la segunda vuelta es un poco tramposo, porque la derecha votó por Kast, obviamente, aunque estaba comprometida con Sichel. Y desde el punto de vista de la centro-izquierda, ya venía una caída de ese sector y una cierta ensoñación de un sector de la centro-izquierda con Boric”, afirmó Ottone.
El oficialista Sebastián Sichel, avalado por el gobierno de Piñera, quedó en cuarto lugar con 12% de los votos y la senadora de la Democracia Cristiana Yasna Provoste resultó quinta con el 11%.
La clave es Parisi
El candidato liberal Franco Parisi sorprendió con un tercer puesto con el 13% de los electores, a pesar de residir en Estados Unidos y haber hecho campaña únicamente a través de internet sin poner un pie en Chile ni para votar.
“Van a ser los votos que se van a tener que disputar en la segunda vuelta”, aseguró el académico de la Universidad Diego Portales, Rodrigo Espinoza.
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