Managua
Nicaragua debió hacer primero un estudio de impacto ambiental, para estar consciente de los efectos sobre el medio ambiente, antes de ceder a una empresa china la concesión hasta por 100 años de un proyecto de un canal interoceánico por el país, advirtió este viernes un científico nicaragüense.
“Antes de haberse dado la concesión, se tenía que haber hecho un estudio de impacto ambiental y debió haberse facilitado para la toma de decisión”, dijo el presidente de la Academia de Ciencias de Nicaragua, Jorge Huete-Pérez.
El Gobierno nicaragüense y la compañía china HKND Group firmaron el 14 de junio pasado un acuerdo marco para la construcción del proyecto Gran Canal Interoceánico, que contempla su concesión y explotación por 50 años, prorrogables por otros 50.
Nicaragua estudia cuatro posibles rutas para construir la infraestructura y todas van por una parte del Gran Lago, tras descartar dos que pasarían por el río San Juan (frontera con Costa Rica), bajo soberanía nicaragüense.
El proyecto del canal interoceánico de Nicaragua pretende ser una alternativa al de Panamá, al permitir el paso de barcos más grandes que la vía panameña, con una inversión estimada por el gobierno en $40.000 millones.
El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua incluiría una vía acuática más ancha que el Canal de Panamá ampliado y uno seco ferroviario, oleoductos, dos puertos de aguas profundas, zonas francas y dos aeropuertos, tanto en el litoral Caribe como en el Pacífico.
Una compañía británica, contratada por HKND Group, está a cargo de realizar los estudios de impacto ambiental y espera tenerlos listos en el plazo de un año.
Para el científico nicaragüense, eso “no le conviene al país, porque la compañía está velando, obviamente, por sus intereses”.
Según Huete-Pérez, el riesgo de la concesión otorgada a la firma china es que los intereses de esa compañía no necesariamente tienen que coincidir con los de Nicaragua y, peor aún, advirtió, HKND Group no está obligada a mostrar públicamente los resultados de sus estudios de impacto ambiental.
Por esta razón, dijo, la Academia de Ciencias de Nicaragua ha estado intentando contribuir con sus conocimientos científicos al proyecto, sin tener éxito ante el Gobierno.
Los científicos nicaragüenses han propuesto hacer, sin cobro, estudios de impacto ambiental con apoyo de colegas extranjeros, o bien conformar un comité de expertos independientes que valoren las investigaciones realizadas por HKND Group, pero no han recibido respuesta.