La Haya. La máxima instancia judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dictaminó este viernes que Israel debe facilitar el ingreso de ayuda humanitaria en Gaza, donde libra desde octubre una guerra contra el movimiento islamista palestino Hamás.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, instó a Israel a impedir cualquier posible acto de genocidio durante la ofensiva que su ejército libra actualmente en la Franja de Gaza contra Hamás, pero eludió reclamar formalmente un alto el fuego.
Según el fallo del tribunal, leído este viernes en La Haya, Israel debe tomar “medidas inmediatas y eficaces para permitir el suministro de servicios básicos y de ayuda humanitaria que los palestinos necesitan urgentemente para hacer frente a las condiciones de vida desfavorables que enfrentan” a causa de la campaña militar israelí, iniciada tras el ataque de Hamás del 7 de octubre en el sur del Estado hebreo.
De momento, la Corte no se pronunció sobre la cuestión de fondo de saber si las operaciones israelíes en Gaza se encuadran en la figura legal de un genocidio, un debate que puede llevar años.
Pero instó a Israel a hacer cuanto pueda para “impedir la comisión de todos los actos dentro del ámbito de aplicación” de la convención para la prevención de genocidios, firmada en 1948, después del Holocausto.
También dispuso que Israel debe “impedir y castigar” cualquier incitación al genocidio.
Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, consideró que el dictamen constituye un “avance importante que contribuye a aislar a Israel y a exponer sus crímenes en Gaza”, según un comunicado. Y la Autoridad Palestina vio el fallo como la manifestación de que “ningún Estado está por encima de la ley”.
Por su lado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, apuntó que “el cargo de genocidio presentado contra Israel no solo es falso, es escandaloso”.
Antes de leer las disposiciones, la presidenta del tribunal, Joan Donoghue, citó declaraciones de responsables israelíes como Yoav Gallant, ministro de Defensa, quien ordenó el 9 de octubre un “asedio completo” de la Franja de Gaza y dijo entonces que sus fuerzas estaban “combatiendo contra animales”.
El tribunal emitió este dictamen en el marco del recurso de emergencia presentado en diciembre por Sudáfrica ante la CIJ, argumentando que Israel violó dicha convención de la ONU.
Durante los dos días de audiencias celebrados este mes en la sala dorada del Palacio de la Paz de La Haya, donde tiene sede la CIJ, abogados de ambos bandos debatieron sobre la interpretación de esa convención.
Sudáfrica acusó a Israel de “actos de genocidio contra el pueblo palestino en Gaza” y urgió al tribunal a ordenar “suspender inmediatamente las operaciones militares” en la Franja de Gaza y a permitir a los civiles acceder a la ayuda humanitaria.
Poco después de que se pronunciara el fallo, el gobierno sudafricano ensalzó, en un comunicado, una “victoria decisiva para el Estado de Derecho internacional y un paso importante en la búsqueda de justicia para el pueblo palestino”.
¿Acatará Israel el dictamen?
La guerra estalló el 7 de octubre con la incursión de comandos islamistas que mataron a unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 250 en el sur de Israel, según un balance de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.
Las acciones de represalias, con bombardeos incesantes y acciones terrestres en Gaza, dejaron hasta el momento al menos 26.083 muertos, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el ministerio de Salud del territorio.
En comentarios realizados al margen del dictamen, la presidenta de la corte afirmó este viernes que el tribunal está “muy preocupado” por la situación de los rehenes en Gaza y reclamó su “liberación inmediata y sin condiciones”.
La cuestión ahora es si Israel acatará o no el dictamen de la corte.
La CIJ, que trata diferendos entre países, emite sentencias vinculantes e inapelables, pero carece de medios para garantizar su aplicación, como cuando ordenó en vano a Rusia detener sus operaciones en Ucrania.
“Es concebible que una orden del tribunal no tenga ningún impacto significativo en la operación militar israelí”, afirmó Cecily Rose, profesora de Derecho Internacional en la Universidad de Leiden, en Países Bajos.
El 14 de enero, Netanyahu manifestó su firmeza en mantener la ofensiva. “Nadie nos detendrá, ni La Haya, ni el eje del mal”, declaró.
“Triunfo de la Humanidad”
En cualquier caso, los expertos creen que, al margen del impacto simbólico que pueda tener el dictamen, probablemente habrá consecuencias tangibles en el terreno.
Según Juliette McIntyre, experta en derecho internacional de la Universidad de Australia del Sur, si la CIJ, como tercera parte neutra, determinase la existencia de un riesgo de genocidio en Gaza, “será mucho más difícil que un país siga apoyando a Israel”.
Los países que más han apoyado el caso ante la CIJ han sido los de mayoría musulmana, entre ellos Irán, Turquía, Jordania, Pakistán, Bangladés, Malasia y las Maldivas.
En América Latina, países gobernados por la izquierda como Brasil, Colombia, Bolivia y Venezuela respaldaron la iniciativa de Sudáfrica ante la CIJ contra Israel.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, equiparó en la red X el dictamen del tribunal a un “triunfo de la Humanidad” y destacó que “lo que se impone es un cese al fuego para la liberación integral de los rehenes en ambas partes”.
También se felicitaron por el fallo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez.