Estambul. Los turcos votarán el próximo domingo en comicios presidenciales y legislativos, los cuales son considerados como un gran desafío electoral para el presidente Recep Tayyip Erdogan, quien lleva 15 años en el poder.
El 24 de junio, se sabrá si Erdogan gana las presidenciales en la primera vuelta y si mantiene la mayoría de su formación, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), en el Parlamento.
Si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos en la primera vuelta de las presidenciales, habrá una segunda vuelta el 8 de julio.
Estos son varios de los escenarios posibles en los comicios:
1. Erdogan gana las presidenciales en la primera vuelta y el AKP conserva su mayoría en el Parlamento.
Con ese objetivo el actual jefe de Estado decidió convocar las elecciones año y medio antes de la fecha prevista, con el fin de enfrentarse a una oposición desorganizada.
La probabilidad de asistir a este escenario se ha reducido considerablemente con la degradación de la situación económica y el nuevo impulso conseguido por la oposición.
Erdogan "esperaba reforzar su poder", gracias a una revisión constitucional que aumenta mucho las prerrogativas del presidente y cuyas principales disposiciones entrarán en vigor tras las elecciones.
Pero el mandatario "no tiene el apoyo mayoritario de los electores turcos", consideran analistas del laboratorio de ideas Center for American Progress.
La oposición obliga a Erdogan a disputar una segunda vuelta en las presidenciales.
Aunque se da por hecho que Erdogan obtendrá el mayor número de votos, es posible que no gane las presidenciales en la primera vuelta.
2. Su rival más tenaz, Muharrem Ince, candidato del CHP, el principal partido opositor, ha llevado a cabo una campaña sorprendentemente eficaz. Con los demás candidatos, la oposición puede tener bastante peso para provocar una segunda vuelta.
Varios analistas creen que Erdogan seguiría siendo el favorito en este escenario.
Pero si el AKP pierde su mayoría en las legislativas que se celebrarán en una sola vuelta el domingo, "Erdogan llegará a la segunda vuelta con su tradicional imagen de dominio e invencibilidad enormemente mermada", según Kemal Kirisci de la Brookings Institution.
3. Erdogan gana las presidenciales, el AKP pierde el control del Parlamento.
"El resultado más probable hoy es una victoria de Erdogan y un Parlamento dividido", según Aaron Stein, del Atlantic Council.
Este escenario sumiría a Turquía en un periodo de profunda incertidumbre, impactaría la confianza en la economía turca y provocaría quizás nuevas elecciones.
Irónicamente, la oposición se beneficia de enmiendas presentadas por el AKP, que han permitido al CHP aliarse con otros tres partidos para las legislativas, lo cual podría reforzar la presencia opositora en el Parlamento.
El resultado dependerá en gran medida de la capacidad del partido prokurdo HDP, una formación claramente anti-Erdogan que se presenta sola, de lograr el 10% de los votos, la condición necesaria para entrar en el Parlamento.
El AKP ya perdió su mayoría absoluta una vez, en las legislativas de junio del 2015. Erdogan convocó entonces rápidamente nuevas elecciones para recuperarla, mostrando así que no tenía intención de formar una coalición.
Pero, en virtud de la reforma constitucional adoptada en abril de 2017, si Erdogan decidiera celebrar nuevas elecciones legislativas estaría obligado a convocar también las presidenciales, ya que ambos comicios deben tener lugar al mismo tiempo.
4. Muharrem Ince gana las presidenciales en la segunda vuelta, la oposición controla el Parlamento.
Ince es el claro favorito para lograr el segundo puesto tras el presidente saliente, y en la segunda vuelta podría contar con el apoyo de los aliados del CHP en las legislativas y quizás con el del HDP.
Si la oposición toma el control del Parlamento el domingo, ese impulso podrá ayudar mucho a Ince el 8 de julio.
"Si esto ocurre, un cambio político masivo tendrá lugar probablemente en varios frentes", según Marc Pierini, investigador en el laboratorio de ideas Carnegie Europe, que pone como ejemplo los ámbitos de la política económica y las relaciones con Occidente.
5. La oposición gana las presidenciales, el AKP conserva el Parlamento.
Se trata probablemente del escenario más confuso, ya que el AKP no tiene ninguna experiencia de coalición y que el nuevo presidente se mostraría sin duda muy hostil hacia el partido que ha dominado la escena política turca desde el 2002.
"Un presidente de la oposición laica se enfrentará a una mayoría islamista y nacionalista en el Parlamento, lo cual provocará una situación confusa", apunta Pierini.