La candidata de izquierda, Claudia Sheinbaum, arrasó en las elecciones presidenciales del domingo en México con una votación que oscila entre el 58% y el 60%, según el conteo rápido de la autoridad electoral. Este es un resultado histórico para la sociedad mexicana, ya que por primera vez en la historia una mujer presidirá el país.
Sheinbaum se impuso a la opositora de centroderecha Xóchitl Gálvez, cuya votación se ubica en un rango de entre 26% y 28%, detalló la presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei. El centrista Jorge Álvarez Máynez obtuvo al menos 9,9% de los sufragios.
Así, Sheinbaum se mostraba como virtual ganadora de unos comicios presidenciales que se vivieron en medio de una sangrienta jornada que dejó tres muertos.
Por primera vez en la historia de este país de casi 129 millones de habitantes, será una mujer quien ocupe la presidencia de la República.
Las elecciones convocaron a casi 100 millones de votantes y pusieron en disputa unos 20.000 cargos, lo cual hizo de estos los comicios más grandes en la historia de la nación.
Hoy es un día de gloria porque el pueblo de México decidió libre y democráticamente que Claudia Sheinbaum se convierta en la primera mujer presidenta en 200 años de vida independiente de nuestra República. Felicidades a todas y todos los que tenemos la dicha de vivir en estos… pic.twitter.com/1tg3P7unjf
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) June 3, 2024
Incertidumbre
La incertidumbre se apoderó de México cuando el INE postergó en más de una ocasión el primer reporte de datos de la jornada electoral. Fue hasta la medianoche de este lunes 3 de junio que la población mexicana tuvo claro que la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, aventaja en los resultados preliminares y todo apunta a que será la primera presidenta en la historia de México.
La candidata presidencial de la coalición PAN-PRI-PRD, Xóchitl Gálvez, intensificó su retórica en medio de los resultados preliminares de las elecciones del 2 de junio, que no le favorecen. Gálvez insinuó, en medio de la tardanza por parte del conteo rápido del INE, que hay intentos de ocultar votos y llamó a sus seguidores a permanecer vigilantes.
“Los votos están ahí. No permitamos que los escondan”, escribió en su cuenta de X, subrayando la necesidad de transparencia en el conteo de votos.
En otro tuit, Gálvez instó a los ciudadanos a mantenerse atentos: “Mantente atento y despierto”, enfatizó.
Pocos minutos después, la candidata de la oposición acusó a las encuestas y al PREP de falsificar las preferencias a favor de Claudia Sheinbaum. “Quieren que te vayas a dormir creyendo que te ganaron. Mienten como siempre”, expresó en su cuenta, sugiriendo que las proyecciones no reflejan la realidad electoral.
Jornada electoral sangrienta en México
La violencia ensució la contienda electoral, pues una treintena de aspirantes fueron previamente asesinados, según la ONG Data Cívica.
Este domingo, propio día de las votaciones, murieron tres personas. Esto, pese a que se desplegaron 27.245 militares y miembros de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad. Cada candidato presidencial tuvo 24 miembros de seguridad.
Un postulante a un cargo local en el estado de Michoacán (oeste) fue asesinado a balazos horas antes de la apertura de urnas, informó la fiscalía regional. Dos personas también fallecieron durante incidentes armados vinculados al robo de material electoral en el estado de Puebla, según una fuente del gobierno local.
Elección histórica
Claudia Sheinbaum, de 61 años y origen judío, sería la primera mujer en obtener el cargo de presidenta de México. Sheinbaum es física de profesión y fue candidata del oficialismo de izquierda.
Durante la campaña se presentó como una mujer afectuosa y risueña que repartió besos y abrazos entre miles de simpatizantes, y defendió apasionadamente la “cuarta transformación”, proyecto del saliente mandatario Andrés Manuel López Obrador, con quien comparte partido político.
“Este 2 de junio vamos a hacer historia. Seguirá avanzando la transformación”, proclamó el pasado miércoles en el Zócalo, principal plaza pública de México, durante su multitudinario cierre de campaña.
Como alcaldesa de un distrito de Ciudad de México, afrontó el derrumbe de un colegio durante el terremoto del 2017 que mató a 26 personas, incluidos 19 niños. Metódicamente, insistió en que las irregularidades detectadas en la construcción no eran imputables a la alcaldía.
También manejó con aplomo dos momentos álgidos como alcaldesa de la capital (2018-2023): la pandemia y el desplome de una línea del metro que dejó 26 muertos.
En campaña, una cámara la captó reclamando airadamente un trato injusto del partido mientras disputaba la candidatura presidencial con el excanciller Marcelo Ebrard, cuyos ataques no lograron exasperarla.
Esa frialdad también le juega en contra. Nunca miró ni llamó por su nombre a su principal oponente, la centroderechista Xóchitl Gálvez, durante tres debates en que esta la atacó duramente.
“Sigues siendo fría, sin corazón; yo te llamaría la dama de hielo”, le espetó Gálvez, sugiriendo que no tenía el “carisma” de López Obrador.
En contraste, Sheinbaum se mostró graciosa y distendida en videos de TikTok.
La ganadora en los comicios del este domingo recibe un país donde, en promedio, 10 mujeres son asesinadas cada día y el machismo, la violencia y el narcotráfico carcomen las calles del país.
Violencia durante la campaña
Solo esta semana fueron acribillados cuatro candidatos; el último de ellos, el pasado viernes en Puebla.
Debido a una serie de ataques y la presencia de supuestos criminales, las autoridades de Chiapas (sur) decidieron suspender los comicios en dos municipios de ese estado fronterizo con Guatemala.
Según la fiscalía de Michoacán, Israel Delgado, candidato de una coalición de centro-izquierda, fue atacado por dos hombres en motocicleta que se dieron a la fuga. Esa región es una de las más golpeadas por la violencia política, un fenómeno en ascenso en México desde el 2018.
Detrás de este fenómeno se encuentran organizaciones del crimen organizado que se disputan el control de territorios y buscan coaccionar a las autoridades locales.
México sufre el embate de una ola de violencia ligada al crimen organizado, que dejó 450.000 muertos y unos 100.000 desaparecidos desde que, en diciembre del 2006, el gobierno de entonces lanzó una estrategia de combate frontal con la participación de militares.