Washington. AFP La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, instó este jueves a los latinos, uno de sus electorados más leales, a registrarse a votar en las presidenciales, tras un sondeo que la coloca igualada con su rival republicano Donald Trump.
“Los veo, los escucho y estoy con ustedes, y juntos debemos enviar un sonoro mensaje a Donald Trump en noviembre, y ganar un decisivo mandato contra la demagogia y el miedo”, dijo Clinton a una asamblea de activistas y líderes latinos en Washington.
A dos semanas de ser proclamada aspirante presidencial del Partido Demócrata, la exsecretaria de Estado advirtió a los votantes latinos que “no es suficiente quejarse” y los llamó a “inspirar un nivel de participación en las urnas para ganar en grande la elección”.
Clinton, otrora vista como la imbatible favorita, ve cómo sus niveles de confianza se deterioran tras el escándalo por el uso de un servidor personal de correo electrónico cuando dirigía la diplomacia estadounidense, y marcha ahora cabeza a cabeza con Trump, previo a las convenciones de los partidos.
Según una encuesta de CBS / The New York Times , el candidato republicano recoge 40% de los votos, al igual que la demócrata, cuando en junio, ella registraba una ventaja de seis puntos.
En una campaña teñida por tensiones raciales y la rabia de la clase trabajadora blanca por los cambios socioeconómicos que afectaron el empleo, Clinton es apoyada por las minorías: mujeres, negros e hispanos.
En la asamblea de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (Lulac), la organización más antigua de derechos civiles de hispanos, Clinton reiteró su promesa de apoyar a los pequeños empresarios latinos y presentar al Congreso en los primeros cien días de su eventual gobierno, una reforma migratoria que incluya una vía a la ciudadanía para indocumentados. Un auge del voto latino permitiría elegir un Congreso que “sí apruebe la reforma migratoria”, bloqueada por la mayoría republicana actual, dijo.
Clinton atacó al “temperamentalmente incapaz” Trump por la promesa del magnate de deportar a los 11 millones que viven de manera clandestina en Estados Unidos, que en su mayoría son de origen latinoamericano.
“Habla de deshacer un valor fundamental de nuestra nación”, apuntó, calificando la campaña del republicano como “la más divisiva de nuestras vidas”.
Los hispanos son el grupo electoral que más crece en Estados Unidos: casi 30 millones están llamados a votar. Pero el abstencionismo es común entre ellos: la mitad no votó en el 2012.
En cambio, el abstencionismo entre afroestadounidenses y los blancos es de un tercio de la población, según el instituto Pew Research.
Un 74% de los electores latinos votarán por Clinton en noviembre, frente a 16% que lo hará por Trump según una encuesta patrocinada por America's Voice y conducida por Latino Decisions.
Grandes temores. Otra encuesta reveló que la inmensa mayoría de los estadounidenses tiene miedo al menos a uno de los dos principales aspirantes a la Casa Blanca, un dato llamativo que refleja una nación inquieta e insatisfecha con sus opciones.
Un nuevo sondeo de AP-GfK determinó que 81% de los estadounidenses dijo que tendría miedo si fuera elegido uno de los dos controvertidos aspirantes: Hillary Clinton o Donald Trump.
Eso incluye a un cuarto de los estadounidenses que dijo tener miedo de los dos.
Tres cuartas partes de los votantes dijeron que su voto será para pronunciarse en contra de Clinton o Trump, más que aquellos que dijeron que votarían por el que compartía sus opiniones o por el más cualificado para el cargo.
“Si gana Hillary Clinton, probablemente consideraré suicidarme. Definitivamente no me gusta”, dijo Dennis Fernández, de 67 años y de Florence, Arizona.
Y así se expresó Lawrence James, de 55 años y de Durham, North Carolina: “Si gana Trump, consideraría mudarme a Malta o a Nueva Zelanda. Simplemente no estoy tranquilo con él, temo que tomará decisiones improvisadas o ignorantes”.
A días de que inicien las convenciones de ambos partidos, consideradas el inicio oficial de la campaña presidencial, las conclusiones de este sondeo revelan la profunda inquietud imperante en el país, agravando las divisiones políticas y presagiando una retórica aun más incendiaria durante la contienda.
Tanto es así que hay una enorme cantidad de estadounidenses que albergan opiniones negativas del candidato al que apoyan: 14% de los partidarios de Trump, e igual porcentaje de los partidarios de Clinton, dicen que votarán a favor de un candidato con el cual no simpatizan mucho.
La encuesta reveló que los estadounidenses poseen opiniones fuertemente negativas de ambos candidatos. El 57% tiene una opinión desfavorable de Clinton, comparado con 37% que tiene una opinión favorable. El 63% tiene una opinión negativa de Trump, comparado con 31% que tiene una opinión favorable.