Bogotá. Un delfín político y un exlíder guerrillero se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia, en junio, después de que ninguno de los cinco candidatos logró obtener una mayoría absoluta en la primera ronda.
Los resultados oficiales del domingo mostraron que el conservador Iván Duque obtuvo el 39% de los votos con más del 99% de las mesas escrutadas mientras que su rival más cercano, el líder izquierdista Gustavo Petro logró 25%.
Sergio Fajardo, exalcalde de Medellín, quedó en tercer lugar con 23% y admitió su derrota pocas horas después de que se cerraron las mesas.
Duque y Petro representan espectros opuestos de la política colombiana y han realizado una campaña agresiva en la que han destacado sus diferencias en temas económicos y de seguridad.
También tienen visiones muy distintas sobre cómo implementar el acuerdo de paz firmado en el 2016 con la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Duque ha prometido hacer cambios sustanciales al acuerdo, incluyendo la eliminación de amnistías para líderes guerrilleros que han cometido crímenes de lesa humanidad.
Petro, por su parte, ha dicho que está dispuesto a implementar el acuerdo tal como se ha pactado.
En la noche, en su primer mensaje tras los comicios, Duque, abanderado de Centro Democrático, ratificó su intención de modificar lo pactado con las FARC.
Expresó: “Tenemos que ser amables y generosos con la base guerrillera que ha hecho tránsito a la desmovilización, al desarme y a la reinserción, pero tenemos que garantizar que los máximos responsables (...) cumplan sus penas”.
Tras darse a conocer los resultados de la primera vuelta, ambos candidatos se dirigieron a sus seguidores en actos masivos.
“Pueden tener ustedes la certeza de que vamos a vencer,” dijo Petro, de 58 años, ante miles de colombianos que coreaban su nombre.
Algunos portaban banderas de la desaparecida Unión Soviética y del M-19, el extinto grupo guerrillero en el que Petro militó en su juventud.
El cambio es posible
“Se puede cambiar la historia de Colombia”, agregó el candidato.
Además de defender el acuerdo de paz con las FARC, el exalcalde de Bogotá ha prometido educación universitaria gratuita y un programa de reforma agraria que obligaría a grandes terratenientes a vender terrenos improductivos al Estado.
También ha propuesto cambiar la Constitución del país mediante una asamblea constituyente.
Su plataforma de izquierda ha sido comparada por sus críticos con la del fallecido mandatario socialista venezolano Hugo Chávez, de quien el candidato era admirador. Sin embargo, Petro se desmarcó del gobierno de Venezuela durante la campaña llamando al actual presidente, Nicolás Maduro, un “dictador”.
En su discurso tras la primera vuelta de las elecciones, el candidato por el Movimiento Colombia Humana indicó que como presidente no buscaría acumular el poder en un solo grupo político.
“Nos interesa un país pluralista”, afirmó. “No nos interesa un país uniformado del mismo color”.
Duque, de 41 años, llegó a la política con el respaldo de Álvaro Uribe, un popular expresidente de talante conservador.
El actual senador promete reactivar la economía de Colombia y expandir la clase media reduciendo los impuestos a pequeñas y grandes empresas. También ha dicho que impulsará la inversión extranjera en proyectos petroleros y mineros.
Sin embargo, sus críticos temen que ganar la Presidencia represente el retorno de Uribe al poder.
El exmandatario es recordado por dar duros golpes a las FARC, que eventualmente forzaron a la guerrilla a entrar en negociaciones. No obstante, durante su gobierno, los militares también cometieron graves abusos de derechos humanos, según investigaciones que ha hecho la Fiscalía.
Propuestas al país
Duque saludó al expresidente Uribe durante su discurso de victoria el domingo por la noche, pero sobre todo se concentró en el futuro hablando de propuestas para generar empleo, mejorar el sistema de salud e incrementar el uso de energías renovables.
También clarificó su posición frente al acuerdo de paz con la guerrilla argumentando que sólo busca verdad y reparación para las víctimas del conflicto. “Nosotros no queremos hacer trizas el acuerdo”, aseguró. “Solo queremos dejar claro que la Colombia de la paz es la Colombia donde la paz se encuentra con la justicia”.
Reiteró la agenda conservadora que impulsó a lo largo de la campaña: defensa de la familia, oposición a la legalización o despenalización de la droga y cátedras de cívica y urbanidad en los colegios.
Además, en una crítica velada a Petro, a quien ha señalado de “populista” y “aprendiz de Hugo Chávez”, aseguró que su gobierno no incitará “al odio de clases”.
“Tenemos que ser el país que construya verdadera justicia social y la justicia social también requiere propuestas concretas, no discursos vacíos, no incitar al odio de clases, no estigmatizar a los rincones productivos”, agregó.
Búsqueda de más votos
Para ganar la segunda vuelta de las elecciones, el 17 de junio, ambos candidatos tendrán que captar votos del segmento de la población que no votó por ninguno de ellos: aproximadamente un tercio de los colombianos sufragaron por tres candidatos centristas, que incluyen al exalcalde de Medellín, Sergio Fajardo, y a Humberto de la Calle, un político que negoció la paz con los guerrilleros de las FARC.
Hasta el momento ninguno de ellos ha dado su apoyo a alguno de los punteros y quienes votaron por ellos aseguran que les queda una decisión difícil por delante.
“Es el peor de los escenarios”, declaró Mónica Méndez, una ingeniera química de Bogotá que votó por Fajardo, ilusionada por sus propuestas ambientales y su énfasis en la educación.
“Yo tiendo a inclinarme hacia la izquierda, pero Petro me parece demasiado prepotente y arrogante", consideró.
Según cálculos hechos por León Valencia, un reconocido analista político en Colombia, un 80% de los seguidores de Fajardo optaría por Petro. No obstante, Valencia piensa que Petro aún tiene mucho que hacer para moverse hacia el centro y captar los votos que le permitan supera a Duque.
Por último, habría que ver si los líderes políticos centristas que apoyan al actual presidente Juan Manuel Santos se inclinan hacia Petro o Duque.
“Hace cuatro años Santos perdió la primera vuelta y la izquierda lo ayudó a salir adelante", recordó Valencia. “Ahora hay que ver si el santismo le devuelve a Petro ese favor.”