Washington. Una comisión del Congreso de Estados Unidos hizo pública este viernes la declaración de impuestos de Donald Trump, tras una larga batalla legal del expresidente por mantener sus finanzas en privado.
Trump, que se prepara para otra candidatura a la Casa Blanca en 2024, no había hecho públicas sus declaraciones de renta, a diferencia de todos sus predecesores desde los años 70, lo que había generado muchas dudas sobre su contenido.
A mediados de diciembre, una comisión parlamentaria votó a favor de publicar las declaraciones de impuestos del multimillonario republicano entre 2015 y 2020.
Hacía tres años que este grupo de legisladores venía exigiendo los documentos enviados por Trump a Hacienda en ese período, a lo que el expresidente se negaba. Finalmente, el Tribunal Supremo falló a su favor a finales de noviembre.
Trump, de 76 años, denunció enérgicamente esta decisión en un comunicado por escrito que envió el viernes a CBS.
"Las declaraciones de impuestos de 'Trump' muestran una vez más cuán orgullosamente exitoso he sido y cómo he podido usar la depreciación y otras deducciones fiscales como incentivo para crear miles de empleos y magníficas estructuras y empresas", escribió.
La publicación supone un nuevo revés para el exinquilino de la Casa Blanca, que ya es objeto de un sinfín de investigaciones sobre la gestión de sus archivos, así como sobre sus asuntos financieros en Nueva York.
La falta de transparencia de Trump, que hizo de su riqueza un argumento de campaña, ha alimentado durante años las especulaciones sobre el alcance de su patrimonio o sus posibles conflictos de intereses.
Su empresa familiar, la Organización Trump, fue condenada a principios de diciembre por fraude financiero y fiscal tras un juicio celebrado en Nueva York en el que el expresidente republicano no fue procesado.
Otro informe parlamentario sobre la agencia tributaria estadounidense también concluyó que ésta no había hecho lo que se suponía que debía hacer durante la mayor parte del mandato de Trump.
"Se trata de un gran fracaso de las autoridades fiscales estadounidenses", declaró el jefe de la comisión, el demócrata Richard Neal.
Lo que muestran los documentos
Las declaraciones de impuestos de Trump muestran cómo el expresidente utilizó una serie de deducciones en el código tributario de Estados Unidos para pagar poco o ningún impuesto federal sobre la renta.
Trump también declaró grandes pérdidas en sus negocios en múltiples años gracias a deducciones favorables que le permitieron minimizar sus facturas de impuestos.
El expresidente no pagó impuestos en 2020, declarando pérdidas en decenas de propiedades y holdings. Por ejemplo, un complejo de golf irlandés de su propiedad registró una caída del 69 % en los ingresos en 2020. Las pérdidas de $65,9 millones de dólares en diversas entidades se compensaron con ganancias de $54,5 millones en otras.
Las declaraciones también dan más información sobre cómo Trump se vio afectado por su ley tributaria de 2017, que incluyó exenciones y amplió las amortizaciones para algunos de los que más ganan. Las empresas de Trump se beneficiaron de amortizaciones más generosas para los intereses de los préstamos, así como de grandes deducciones por equipos.
Trump se benefició personalmente de tipos más bajos y de una casi eliminación del impuesto mínimo alternativo, una característica que prohibía a muchos contribuyentes ricos acogerse a demasiados créditos y deducciones. Pero algunas características de la ley firmada por Trump también le perjudicaron.
Por ejemplo, en 2019, según la declaración de Trump, pagó $8,4 millones en impuestos estatales y locales, pero solo pudo reclamar $10.000 bajo su ley fiscal. El año siguiente fue similar: $8,5 millones pagados, pero sujetos al tope de $10.000.