Lima. El Congreso de Perú rechazó el jueves destituir al popular legislador Kenji Fujimori, a quien -sin embargo- mantiene suspendido de sus funciones, tras votar una acusación impulsada por el partido de su hermana y rival Keiko.
La propuesta obtuvo 43 votos a favor, 20 en contra y 10 abstenciones, con lo cual no alcanzó los 67 sufragios que requería para ser aprobado el desafuero y destitución, según el reglamento del Parlamento.
La votación para destituir a otros dos congresistas, aliados de Kenji, tampoco logró los votos necesarios para dejarlos fuera del Parlamento unicameral.
“No habiendo alcanzado el número de votos requeridos, se pedirá la resolución legislativa correspondiente”, dijo el presidente del Congreso, Luis Galarreta, al cierre de la sesión sobre la destitución
.Al salvarse de esta, el hijo menor del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) evita una inhabilitación para postularse a cargos públicos, mantiene sus fueros parlamentarios y deja libre la vía para la contienda presidencial en el 2021, en la que aspira a enfrentar a su hermana Keiko.
Ahora, Kenji será investigado por la Fiscalía por supuesto cohecho y tráfico de influencias, por haber supuestamente intentado comprar votos para evitar que fuera destituido meses atrás el presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien finalmente renunció en marzo.
Mientras estén suspendidos, sus bancas serán ocupadas por partidarios de Keiko, de 43 años, que eran “suplentes” en la papeleta electoral fujimorista en 2016.