Washington. La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó este miércoles considerar una apelación contra una ley invocada en los juicios contra el expresidente Donald Trump y cientos de sus seguidores que irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero de 2021.
El caso, que la Corte revisará el próximo año, podría retrasar potencialmente el próximo juicio federal del expresidente por presunta conspiración para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Trump, favorito para la nominación presidencial republicana en noviembre de 2024, debe ser juzgado en marzo, pero sus abogados buscan postergar el juicio hasta después de los comicios.
La ley en cuestión, sobre obstrucción de un procedimiento oficial, es uno de los cargos presentados contra el expresidente en el marco del ataque al Capitolio para impedir la certificación de los resultados de las elecciones ganadas por el demócrata Joe Biden.
Joseph Fischer, exoficial de policía, es una de las más de 300 personas también acusadas de obstrucción, falta castigada con hasta 20 años de cárcel, y busca que se retiren los cargos por este motivo.
Si gana su caso, podría tener un efecto de bola de nieve para todos los que están en su situación, incluido Trump.
Un juez federal designado por Trump accedió a retirar los cargos de obstrucción, dictaminando que la ley fue mal interpretada, argumentando que solo podía utilizarse como base para el procesamiento en el caso de delitos financieros. No obstante, la decisión fue anulada por un tribunal federal de apelación.
La Suprema Corte, donde seis de sus nueve magistrados son conservadores, entre ellos tres nombrados por Trump, debe estudiar el recurso del expolicía el próximo año.
Se espera una sentencia hacia el final de su período de sesiones, en junio, es decir cuatro meses antes de las elecciones presidenciales del 4 de noviembre, que probablemente enfrentarán de nuevo al magnate inmobiliario con Biden.
“Inmunidad absoluta”
Al mismo tiempo, el fiscal federal Jack Smith, que investiga el caso de injerencia electoral contra Trump, pidió el lunes a la Corte Suprema que decida si el expresidente goza o no de inmunidad penal por su antiguo cargo.
La defensa de Trump argumenta que goza de “inmunidad absoluta” y no puede ser procesado por sus acciones cuando estaba al frente de la Casa Blanca.
A principios de diciembre, la jueza Tanya Chutkan, que presidirá el juicio federal previsto para marzo en Washington, rechazó esta petición de inmunidad alegando que no existe ningún texto que proteja a un expresidente de ser procesado penalmente.
LEA MÁS: Donald Trump encara presidenciales inculpado pero con una tremenda popularidad
Los abogados de Trump recuerrieron a esta decisión, y el fiscal especial pidió al alto tribunal que se pronuncie con carácter de urgencia.
Trump tiene varios juicios en proceso. En agosto fue acusado de conspiración contra el Estado y enfrenta dos cargos de obstrucción por sus supuestos intentos de anular los resultados de las elecciones presidenciales.
Además, el magnate y sus dos hijos mayores están siendo juzgados civilmente por fraude financiero en Nueva York.