La Haya. Chile no tiene la obligación de negociar una salida soberana al océano Pacífico para Bolivia, falló este lunes la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, un revés para el presidente boliviano, Evo Morales, quien aseguró que su país nunca renunciará a esta demanda.
“Por 12 votos contra 3, la República de Chile no está obligada jurídicamente a negociar un acceso soberano al océano Pacífico para el Estado plurinacional de Bolivia”, señaló el fallo, leído durante más de una hora por el presidente del tribunal, Abdulqawi Ahmed Yusuf.
Tras desmontar uno a uno los argumentos de Bolivia en su demanda presentada en el 2013 sobre una eventual obligación jurídica de Chile, la CIJ recomendó, sin embargo, “continuar su diálogo” en un “espíritu de buena vecindad” para abordar el “enclaustramiento de Bolivia”.
Las reacciones al fallo no se hicieron esperar. En Santiago, el presidente chileno, Sebastián Piñera, celebró que el tribunal pusiera "las cosas en su lugar" y denunció que su par boliviano creó "falsas expectativas" y "grandes frustraciones a su propio pueblo".
Por su parte, Morales, quien se desplazó hasta La Haya para presenciar el fallo –algo poco usual en jefes de Estado–, relativizó el resultado y subrayó que, “si bien no hay una obligación de negociar, hay una invocación a seguir continuando el diálogo”.
Y es que “Bolivia nunca va a renunciar” a su demanda marítima porque si bien “no hay obligación, sí hay necesidad”, dijo Morales al término de la lectura del fallo, mientras un pequeño grupo de bolivianos desafiaba el frío otoñal de la ciudad holandesa con música, banderas nacionales y al grito de “¡La lucha continúa!”.
Una de las manifestantes, Gabriella Telleria, de 50 años, no pudo ocultar su “tristeza” por la decisión. “Somos un país pequeño, pero no somos Suiza ni Luxemburgo. Necesitamos acceso (al mar) para exportar e importar nuestros bienes”, manifestó.
En Antofagasta, ciudad del norte de Chile que Bolivia perdió en el siglo XIX, y que Morales dijo recientemente que volvería a ser parte del territorio boliviano, un centenar de personas, con banderas y trajes típicos, celebró la resolución que ha tensado las relaciones entre los vecinos en los últimos cinco años.
El agente chileno ante la CIJ, Claudio Grossman, destacó que las “pretensiones” de Bolivia “fueron de una manera muy rigurosa rechazadas” y que el gran triunfador de la jornada fue el “derecho internacional” plasmado en el Tratado de 1904 firmado entre los dos países por el que Bolivia perdía 120.000 km² de territorio, entre ellos sus 400 km de costa, en la Guerra del Pacífico (1879-1883).
La Paz defendía en La Haya que Chile se había comprometido a lo largo del último siglo a negociar una acceso marítimo soberano para acabar con el enclaustramiento de Bolivia, que es junto a Paraguay, el único país de América sin costa.
Derrota para Evo Morales
La sentencia supone un duro revés para Morales, quien aspira a postularse a un cuarto mandato. Para el exministro de Defensa chileno Andrés Allamand el fallo puede ser “demoledor” para sus aspiraciones, ya que, a su juicio, es “el gran derrotado” interna y externamente.
Morales aspira a presentarse a un cuarto mandato en los comicios de octubre del próximo año. El pueblo boliviano rechazó los planes del mandatario en un referendo celebrado en febrero del 2016, pero posteriormente un fallo del Tribunal Constitucional lo puso nuevamente en carrera.
El profesor universitario y analista Carlos Cordero, crítico con Morales, expresó que en las elecciones del 2019 el presidente “podría recibir una fenomenal paliza electoral” y que la ciudadanía podría “pasarle la factura” de esta derrota.
Chile espera que Bolivia respete el fallo, sin descartar la posibilidad de sentarse a negociar formas de mejorar el actual acceso al mar que tiene Bolivia, pero sin ceder soberanía.
Evo Morales, tras el fallo en contra de la Corte de La Haya: "Bolivia no renunciará al mar" https://t.co/hPTqcJri4K pic.twitter.com/pZtjr7lTMB
— infobae (@infobae) October 1, 2018
“Bolivia debe reconocer y aceptar este fallo. Es muy claro y contundente. En la medida que lo reconozca, podemos abrir canales de comunicación, intensificar, avanzar”, declaró el canciller chileno, Roberto Ampuero.
Los dos países carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, por lo que un buen punto de acercamiento podría ser reconstituir los vínculos formales, según los analistas.
Desde ópticas diferentes
La lectura del fallo en Chile y Bolivia difiere diametralmente. Mientras que en Santiago las autoridades se congratularon porque la Corte de La Haya haya respetado el derecho internacional encarnado en el Tratado de 1904, en Bolivia son pocos los que consideraron zanjada la aspiración.
“Los jueces acaban de decir: señores no existe la obligación jurídica, pero el problema no desapareció, el problema persiste”, afirmó el excanciller boliviano Gustavo Fernández, quien recordó que “Bolivia ha sostenido cerca de 140 años su demanda y ha señalado en repetidas oportunidades que no renunciará, de manera alguna, a este su objetivo nacional”.
Para el analista independiente Andrés Guzmán, el resultado del fallo "no impide que las partes puedan entenderse en un diálogo" en la perspectiva de "unas negociaciones trascendentes", en otros niveles contemplados en las Naciones Unidas.
Sin embargo, el experto argentino del Real Instituto Elcano de Madrid, Carlos Malamud, consideró que para doblegar la voluntad de Chile de no ceder un ápice de su soberanía, La Paz tendrá que cambiar de estrategia.
Para empezar, debería “invitar hoy mismo a Chile a restablecer relaciones diplomáticas” y que “podría crear un marco distinto de negociación”, aseguró en conversación telefónica con la AFP.
“Mientras el discurso boliviano siga siendo de confrontación y siga presentándose como la gran víctima del conflicto del siglo XIX, poco se va a avanzar en una negociación”, aseguró tras recordar que Chile “no tiene ninguna obligación de sentarse” a negociar.
El vicepresidente Álvaro García evitó tocar referirse a cómo podría afectar el fallo la aspiración reeleccionista de Evo Morales “No voy a hablar del tema de los costos políticos”, reaccionó en una conferencia de prensa en la sede gubernamental.
En Santiago, el excanciller Juan Gabriel Valdés vaticinó que el resultado de la demanda en La Haya traerá “un costo enorme no solo a Evo Morales, sino al pueblo boliviano”.
Chilenos y bolivianos enfrentan todavía un segundo proceso en la CIJ, por el uso de las aguas del Silala. Para Chile, que presentó en el 2016 la demanda, es un río internacional, mientras que Bolivia lo considera un manantial que le pertenece.