Roma. Los decisión de los senadores del Movimiento 5 Estrellas, de la coalición gobernante en Italia, de retirar su apoyo al primer ministro Mario Draghi durante una moción de confianza, abrió este jueves una crisis política que podría desembocar en su renuncia.
Como anunciado, los senadores de la formación antisistema se abstuvieron de votar la moción de confianza sobre un decreto-ley clave que consideran contrario a sus principios.
LEA MÁS: Italia se enfrenta a inestabilidad pese a reelección presidencial
La negativa de los antisistema se debe sobre todo a que el decreto con medidas para ayudar a familias y empresas frente a la inflación, también contiene un proyecto de construcción de un incinerador de basura para Roma, a lo que se oponen con fuerza por considerarlos costosos, contaminantes, ineficientes y superados como tecnología.
Pese a que Draghi cuenta con la mayoría numérica para gobernar sin el apoyo del Movimiento 5 Estrellas, el economista y ex presidente del Banco Central Europeo considera que su mandato es el de liderar un gobierno de unidad ante la grave crisis económica y social del país y no uno de carácter político.
Por ello ha explicado en repetidas ocasiones que sin el apoyo de los antisistema daría por concluido su liderazgo. “Por el momento no parece que Draghi quiera gobernar con otra mayoría en el Parlamento”, explicó en una charla con la AFP Franco Pavoncello, profesor de ciencias políticas de la universidad John Cabot de Roma.
El partido antisistema, vencedor de las elecciones en 2018 con el 32% de los votos, se encuentra en plena descomposición y muchos de sus parlamentarios (unos 50) han emigrado a otras formaciones, por lo que está tratando de captar de nuevo su electorado ante las elecciones legislativas del próximo año.
En busca de visibilidad
“Tenemos que responder al creciente malestar social de forma clara y decisiva. Los irresponsables no somos nosotros, son los que no dan respuesta al país”, aseguró Mariolina Castellone, representante de los senadores del Movimiento. “Hoy no participamos en la votación del decreto-ley porque no compartimos sus disposiciones (...) ni el método con que fue adoptado”, agregó.
“El Movimiento se derrumbó en las urnas y necesita recuperar visibilidad (...). Quiere estar en el centro de atención”, explicó a la AFP Lorenzo Codogno, economista y profesor de la London School de Economía. Una caída del gobierno provocaría, además, elecciones anticipadas y los próximos meses van a ser complicados debido al aumento de la inflación y a las reformas aún pendientes exigidas para el plan de recuperación financiado por la Unión Europea, que otorgó cerca de €200.000 millones (casi la misma cifra en dólares).
La Bolsa de Milán cayó más de un 3% este jueves en medio del nerviosismo de los mercados debido a las tensiones políticas que ponen en peligro al gobierno. Draghi fue invitado en febrero del 2021 por el presidente de la República Sergio Mattarella para liderar una coalición heterogénea que reúne a casi todos los partidos representados en el parlamento.
LEA MÁS: El aborto, una carrera de obstáculos en Italia
La única excepción es el partido de extrema derecha Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), que permaneció en la oposición y resulta el gran favorito en los sondeos. Es probable que Draghi, quien tuvo que hacer frente a la campaña de vacunación contra la covid-19 y a la crisis generada por la guerra rusa contra Ucrania con todas sus consecuencias políticas y económicas, tenga que dar cuenta de la grave situación al presidente Mattarella, árbitro de la política en Italia y presentar su dimisión.
Como el sistema parlamentario que rige a Italia es complejo, no se excluye que obtenga un nuevo mandato y pueda gobernar con otra mayoría. Para Codogno la salida podría ser un gobierno llamado “Draghi bis” o uno de transición hasta las elecciones legislativas previstas para principios del 2023, ya que Mattarella no quiere elecciones anticipadas en septiembre.