Quito. El presidente ecuatoriano Daniel Noboa, en el poder desde noviembre, fue designado por su partido el viernes para buscar la reelección en los comicios de febrero próximo para el período 2025-2029. La noticia fue anunciada por Acción Democrática Nacional (ADN) en una reunión celebrada en Quito.
Por unanimidad y con la presencia del mandatario, la dirigencia del movimiento político oficialista eligió a Noboa, de 36 años, para participar en las elecciones. María José Pinto, actual secretaria del programa Crece Sin Desnutrición Infantil, acompañará a Noboa en la fórmula para la vicepresidencia.
Ambos firmaron el acta de aceptación de candidaturas mientras cientos de simpatizantes entonaban los cánticos “Noboa, presidente” y “Una sola vuelta, una sola vuelta” en un exclusivo hotel del norte de la capital.
Sonriente, vestido con una camiseta blanca, pantalón vaquero y zapatos negros de suela gruesa, Noboa levantó su brazo en señal de victoria.
“Este es el principio de una transformación más grande”, afirmó y destacó ser el candidato que “más pelea les dio a los malos” políticos en las pasadas presidenciales.
‘Más tiempo’
Noboa lidera la intención de voto con un 32%, seguido por el exministro Gustavo Jalkh con un 15%, quien es afín al opositor expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017), y el dirigente indígena Leonidas Iza con un 4%, según una encuesta de la firma privada Comunicaliza realizada a finales de julio, sin candidatos presidenciales proclamados.
Acción Democrática Nacional (ADN), creado por Noboa para las próximas elecciones, también presentó a sus candidatos para la Asamblea Nacional y el Parlamento Andino de cara a los comicios del domingo 9 de febrero.
La madre del presidente, Annabella Azín, encabezará la nómina para asambleístas de representación nacional. Hijo del millonario bananero Álvaro Noboa, quien intentó sin éxito la presidencia en cinco ocasiones, el actual mandatario ya había expresado su deseo de reelección.
En febrero, en medio de su lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, Noboa afirmó que “el trabajo todavía” no estaba “terminado” y que necesitaba “más tiempo”. “Se necesita la reelección”, añadió en ese momento.
Si la población pide “que yo sea candidato de nuevo, no puedo decir que no”, comentó el jefe de Estado, quien cuenta con una popularidad del 56%, de acuerdo con Comunicaliza. La aprobación superó el 80% a inicios de año.
Mano dura
Noboa, un empresario que se convirtió en el gobernante más joven de la historia de Ecuador, mantiene una relación distante con su actual vicepresidenta, Verónica Abad, a quien envió en diciembre como embajadora a Israel.
El mandatario no puede destituir a Abad por ley. La enemistad entre ambos, que se hizo evidente desde la campaña, continuará cuando Noboa deba encargarle temporalmente la presidencia al inscribir su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Durante su breve mandato, Noboa enfocó sus esfuerzos en políticas de mano dura contra las organizaciones narcotraficantes que amenazan al país.
Ante la ola de violencia, el presidente declaró en enero el estado de conflicto armado interno y desplegó a los militares en las calles para combatir a unas veinte bandas, que calificó de terroristas y beligerantes.
Los homicidios en Ecuador aumentaron de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 a un récord de 47 por cada 100.000 en 2023. Sin embargo, según el gobierno, la tasa de muertes violentas se redujo en un 21% entre enero y julio de este año, gracias a las acciones de Noboa.
LEA MÁS: Daniel Noboa advierte a mafias: ‘Tienen las horas contadas’ en Ecuador
Violencia y desempleo
Siendo casi un desconocido en la política, Noboa, quien se considera de centroizquierda, obtuvo un sorpresivo triunfo en las elecciones y asumió el poder en noviembre para gobernar durante 18 meses (hasta mayo de 2025) en reemplazo del derechista Guillermo Lasso.
Antes de su presidencia, Noboa fue diputado (2021-2023) por su provincia costera de Santa Elena y empresario.
Está completando el mandato inconcluso de cuatro años de Lasso, quien utilizó una figura constitucional para anticipar las elecciones y evitar ser destituido por el Congreso de mayoría opositora.
El actual presidente llegó al poder con el 52% de los votos válidos en el balotaje contra la correísta Luisa González.
Para el 34% de los ecuatorianos, la inseguridad y la delincuencia son los principales problemas del país, superando al desempleo (17%) y la crisis económica (11%), según una encuesta de Comunicaliza.
La crisis de seguridad generó intranquilidad en el 50% de la población en enero, según la misma encuesta. La fuga de un líder criminal de una cárcel desató una ola de violencia por parte de agrupaciones narcotraficantes.
Los amotinamientos en prisiones, los ataques contra la prensa, las explosiones de autos bomba, la retención temporal de unos 200 guardias carcelarios y policías, y una veintena de muertos sumieron al país en el terror.