Nashville. Los candidatos Donald Trump y Joe Biden esbozaron visiones opuestas de Estados Unidos la noche de este jueves en el último debate presidencial de cara a las elecciones del 3 de noviembre.
Ambos aspirantes brindaron argumentos marcadamente divergentes sobre la pandemia y disímiles posturas en temas como el rescate de la economía, el fortalecimiento del sistema de atención médica, la tensión racial, la industria petrolera la lucha del cambio climático y la transformación de la política de inmigración.
El debate dio inicio con el segmento sobre la gestión de la pandemia de coronavirus, en el que Biden acusó a Trump de no tener ningún plan para enfrentar un virus que deja más de 220.000 estadounidenses fallecidos.
“Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de Estados Unidos”, manifestó el demócrata.
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“Lo estamos combatiendo muy enérgicamente”, replicó Trump, afirmando que la vacuna “está en camino” y será anunciada “en semanas”.
La cita final tuvo lugar en el auditorio de la Universidad de Belmont, en Nashville, Tenesí.
Trump quien llegó sin máscara al encuentro, tres semanas después de ser diagnosticado con la covid-19, habló de su propia recuperación asegurándose una vez más ser “inmune”.
“Dice que estamos aprendiendo a vivir con eso. La gente está aprendiendo a morir con eso”, le respondió Biden.
Biden: “Este es el mismo tipo que os dijo que esto terminaría en Pascua... Vamos a entrar en un oscuro invierno y no tiene un plan claro”.
— Dori Toribio (@DoriToribio) October 23, 2020
Trump: “No creo que vayamos a tener un invierno duro para nada. Estamos abriendo nuestro país.” Via @RiegerReport pic.twitter.com/Wiq3cpW37d
Trump acusó a su rival de querer “cerrar el país”. “No nos podemos encerrar en un sótano como lo hizo Joe”, dijo en alusión a la discreta campaña de su rival, reducida a un puñado de eventos presenciales.
Más tarde, Biden calificó de “criminal” la política del republicano de separar a niños migrantes de sus padres, una estrategia que el presidente usó en el 2018 pero debió que suspender ante una ola de indignación.
“Esos chicos están solos, sin ningún lugar a donde ir. Eso es criminal”, dijo Biden en el último debate antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, en relación a la revelación que todavía hay cerca de 545 niños separados de sus padres.
Trump defendió la política de “tolerancia cero” a la migración y afirmó que los niños habían sido llevados a la frontera de Estados Unidos por “coyotes” y por “mala gente”.
“Ahora tenemos la frontera más sólida que hemos tenido”, afirmó el mandatario, que además señaló que las jaulas que conmocionaron al mundo mostrando a los niños habían sido construidas por su predecesor demócrata, Barack Obama, de quien Biden fue vicepresidente.
Biden afirmó que la política de separar a los niños convierte a Estados Unidos en un “hazmereír”.
“Esto viola la noción de lo que somos” como país, indicó Biden, a lo cual Trump respondió insistiendo en quién había construido las jaulas y acusó a su rival de desconocer la ley.
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Asimismo, el mandatario afirmó que su rival le debía una explicación a la opinión pública por acusaciones de corrupción, a lo que el candidato demócrata respondió que nunca recibió “ni un centavo” de un país extranjero.
“Nunca he recibido ni un centavo del extranjero en toda mi vida”, indicó Biden frente a las acusaciones que el mandatario repite desde hace semanas de que hubo irregularidades en los negocios del hijo del candidato, Hunter Biden, cuando su padre era vicepresidente(2009-2017).
Tono más calmado
Mucho estaba en juego para el mandatario republicano, de 74 años, y el exvicepresidente demócrata, de 77, en su último cara a cara antes del día de las elecciones el 3 de noviembre.
Unos 47 millones de estadounidenses se sumaron a una ola sin precedentes de votaciones anticipadas, y según los sondeos la mayoría que no lo hizo ya tomó una decisión. Biden lidera por 7,9 puntos porcentuales en las encuestas a nivel nacional, y por 4,1% en los estados clave, según el promedio de RealClearPolitics.
Ambos se vieron las caras tras un caótico primer debate el 29 de setiembre en Cleveland, Ohio, en el que Trump interrumpió sin parar a Biden y le dijo que no tenía “nada de inteligente”, mientras que éste lo llamó “mentiroso” y “payaso”, y le pidió que se callara.
En el encuentro de este jueves el tono pareció más calmado. El duelo verbal, organizado por una comisión independiente, fue moderado por Kristen Welker, corresponsal de NBC News en la Casa Blanca.
Trump elogió la labor de Welker, quien tenía un botón para silenciar a los contendientes.
Los equipos de ambos candidatos anunciaron horas antes del debate los dos habían dado negativo en las pruebas de covid-19. Trump fue diagnosticado con el virus dos días después del enfrentamiento en Cleveland, lo cual resultó en la anulación del segundo debate programado para el 15 de octubre porque se negó a participar en formato virtual.
Antes del debate, Trump y Biden cruzaron mensajes dirigidos a los 32 millones de latinos habilitados para votar, trasmitidos por la cadena en español Telemundo.
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“Nadie ha hecho más por los hispanos y por la comunidad hispana que yo”, indicó el presidente, jactándose de haber recibido el premio “Bahía de Cochinos” otorgado por la diáspora anticastrista, que conmemora la fallida invasión para tumbar a Fidel Castro en 1961.
El expresidente Barack Obama llamó el miércoles a votar por su exmano derecha más allá de su liderazgo en las encuestas. Hillary Clinton era favorita hace cuatro años y finalmente perdió, les recordó.
El propio Trump votará anticipadamente este sábado en Florida, su lugar de residencia oficial cuando no está en la Casa Blanca, informó su vocero Judd Deere.
Observe aquí el debate completo con transmisión simultánea en español: