Tegucigalpa. AFP y ACAN-EFE. El oficialista Juan Orlando Hernández comenzó ayer a perfilar su gobierno de derecha en Honduras, al encabezar por cinco puntos el conteo de votos , pero la izquierdista Xiomara Castro rechazó el resultado y sus seguidores amenazaron con tomar las calles.
Hernández, del Partido Nacional (PN, gobernante), acumula un 34,19% de los votos contra 28,83% de Castro, esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya, según un informe del Tribunal Supremo Electoral (TSE), tras escrutar el 58% de las mesas.
“No aceptamos los resultados” , dijo Zelaya en una rueda de prensa en un hotel capitalino, acuerpado por cientos de seguidores de Libertad y Refundación (Libre) que gritaban: “!Se oye, se siente, Xiomara, presidente!”
Aunque el TSE aún no proclamó un ganador, Hernández, abogado de 45 años, se declaró triunfador desde la noche del domingo y ayer nombró una comisión de “transición” para que el presidente Porfirio Lobo, de quien es su mano de derecha, le entregue el poder en enero próximo. También convocó a Libre y a las otras agrupaciones a trabajar por un “gran pacto nacional” contra la inseguridad y la pobreza que agobian al país.
El Gobierno de Estados Unidos estimó que las elecciones fueron “en general” transparentes, y pidió a los hondureños que aguarden el fin del conteo de votos y el resultado oficial. “Observadores hondureños e internacionales, incluyendo los de la Embajada de Estados Unidos en Honduras, reportaron que el proceso fue en general transparente”, señaló en un comunicado el Departamento de Estado.
Por su parte, los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua fueron más allá y reconocieron el triunfo del candidato Hernández.
“Felicitamos al presidente electo de la República de Honduras, Juan Orlando Hernández, por su victoria en estos comicios”, dijo un comunicado de prensa difundido por la Cancillería de Costa Rica.
El mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, llamó a Hernández para felicitarlo y hablar sobre la integración centroamericana, reveló la primera dama, Rosario Murillo.
Vigilancia. Ninguno de los simpatizantes de los dos candidatos se atrevieron a salir a celebrar, pese al feriado, pero cientos de seguidores de Castro y Zelaya protestaron frente al TSE y en otros puntos de la capital, hasta caer la noche, vigilados por policías y militares.
Fuertemente armados, los soldados y agentes rodeaban la Casa Presidencial, la Fiscalía, el TSE, hoteles y otros lugares estratégicos de la capital.
Zelaya, derrocado por una alianza de derecha el 28 de junio del 2009, advirtió que, como las protestas contra el golpe de Estado, los seguidores de Castro van a defender “la victoria obtenida en las urnas”. “No queremos ninguna negociación”, agregó Zelaya, en nombre de la exprimera dama, de 54 años, quien no ha aparecido en público desde que la noche del domingo se autoproclamó presidenta electa.
Libre sostiene que hubo “serias inconsistencias” en un 19% de las actas electorales (que representan 400.000 votos) por medio de la “transmisión irregular de resultados”. “Muéstrennos urna por urna, acta por acta, pueblo por pueblo”, retó Zelaya.
Hernández sugirió a quienes “tengan dudas” del proceso acudir al TSE. “El triunfo es el resultado de lo que el pueblo hondureño decidió en las urnas; no se negocia con nadie ”, expresó.