México. Hartos de la corrupción y la violencia, los mexicanos votan este domingo en unas elecciones históricas en las que el izquierdista Andrés Manuel López Obrador es favorito, dejando atrás a los candidatos de partidos tradicionales que han gobernado durante casi un siglo.
La palabra que más se oye es “cambio” y los mexicanos se preparan para dar vuelta la página con entusiasmo desbordado, tras la calificación de México a octavos de final y un gran debut de su selección ante Alemania (1-0) en el Mundial Rusia-2018.
El candidato izquierdista, de 64 años y conocido como AMLO, parece capitalizar bien ese hastío en su tercer intento por alcanzar la presidencia mexicana con una coalición encabezada por su Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El sexenio que deja Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó ininterrumpidamente desde 1929 hasta el 2000, estuvo marcado por reformas de gran calado (no exentas de polémica) y varios escándalos de corrupción y denuncias de violaciones de derechos humanos.
En mi familia “casi todos votamos por AMLO. (...) ya no queremos más a nadie del PRI ni del PAN”, el conservador Partido Acción Nacional que gobernó de 2000 a 2012, comenta Wendy Rodríguez, vendedora callejera de frutas, de 24 años.
Ventaja de 30 puntos
Según las últimas encuestas, López Obrador lleva una cómoda ventaja, superior a 30 puntos, sobre Ricardo Anaya, impulsado por una coalición de derecha e izquierda (formada por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano), mientras que José Antonio Meade, del oficialista PRI, aparece tercero.
Si se cumplen los pronósticos, los retos para López Obrador serán gigantescos: además de combatir la corrupción, debe cumplir su promesa de “poner en su sitio” al presidente estadounidense Donald Trump, quien amenazó con romper el Tratado de Libre Comercio con México porque el país latinoamericano no es lo suficientemente duro con la inmigración irregular.
“México ha sido un fracaso económico en las últimas cuatro décadas (...) El salario real está por debajo de lo que fue en 1980, la pobreza está peor que hace un cuarto de siglo. Entonces si AMLO puede hacer avances en estos frentes, ya será una mejoría significativa”, comentó Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) en Washington.
Los candidatos mexicanos cierran sus campañas este miércoles, el mismo día en que la selección mexicana cayó goleada ante Suecia (3-0) en Ekaterimburgo, pero aún así logró clasificar, debido al triunfo de Corea del Sur ante Alemania (2-0), que se va humillada.
Sin programa aún
El acto de López Obrador, anunciado con toda pompa, incluiría un evento “artístico musical” en el emblemático estadio Azteca. Pero muchos de los 88 millones de electores convocados a votar también esperan conocer más de su programa.
“Nadie sabe casi nada (...) Hay que ver cómo trabaja”, dice Gabriel Villa Acevedo, taxista de 41 años quien pese a sus dudas quiere llevar a AMLO a la presidencia.
Sus rivales y críticos aprovechan estas “lagunas” para advertir que un gobierno de AMLO sería “populista como el de Hugo Chávez” en Venezuela. En las últimas semanas, López Obrador y sus allegados han buscado desmarcarse de propuestas radicales en asuntos clave para la economía.
AMLO sostiene que la corrupción es la causa de todos los males y la arrancará de raíz.
México se encuentra entre las peores posiciones de América Latina en índices de corrupción, según Transparencia Internacional.
Gobernar con el ejemplo
“Voy a gobernar con el ejemplo. Y con austeridad, voy a obtener la mitad del sueldo de lo que recibe actualmente el Presidente de la República. Voy a seguir viviendo en mi domicilio”, promete López Obrador.
Su estilo contrasta con el perfil tecnocrático de Meade y Anaya, dicen analistas. El candidato izquierdista conecta bien con su electorado, que además de clases populares, incluye a jóvenes y sectores más educados.
“Ni Meade ni Anaya fueron capaces de presentar algo que fuera tan atractivo como lo que presentó López Obrador”, destacó Fernando Dworak, analista y consultor político en entrevista para la AFP.
Una victoria de AMLO promete cambiar por completo el tablero político mexicano, que desde 1988 gira en torno a tres formaciones: el PRI, el PAN, como principal opositor desde el centro derecha y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que consiguió aglutinar apoyos de centroizquierda.
México culmina esta semana su campaña electoral “más violenta” de los últimos años, según un informe de la consultora Etellekt, para las elecciones de este domingo en las que el país elige presidente, legisladores federales y más de 18.000 cargos locales.
Desde setiembre, cuando arrancó la precampaña, suman 124 políticos asesinados, entre ellos 29 precandidatos y 18 candidatos, según recuentos de la firma y medios locales.
La violencia en México se ha vuelto cotidiana, tanto que a casi nadie sorprendió que entre los candidatos por uno de los miles de puestos que se renovarán, algunos tengan o tuvieron procesos penales.