Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encontraba este viernes en medio de un escándalo de alcance planetario por decir “países de mierda” al referirse a Haití, El Salvador y a naciones africanas, declaración que un alto funcionario de las Naciones Unidas denunció como “racista”.
Trump recurrió en la mañana a su arma favorita, la red Twitter, para defenderse y negar haber dicho eso, pero rápidamente fue desmentido por un senador del Partido Demócrata que estuvo en la reunión y confirmó lo ocurrido.
En un primer mensaje, Trump admitió que en una reunión el jueves en la Casa Blanca para discutir sobre inmigración se dijeron cosas “duras”, pero aseguró que “ese no fue el lenguaje utilizado”.
The language used by me at the DACA meeting was tough, but this was not the language used. What was really tough was the outlandish proposal made - a big setback for DACA!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 12, 2018
Una hora más tarde, volvió al tema en Twitter para asegurar que nunca dijo “alguna cosa despectiva sobre los haitianos, más allá de decir que Haití es, obviamente, un país muy pobre y con muchos problemas”.
Never said anything derogatory about Haitians other than Haiti is, obviously, a very poor and troubled country. Never said “take them out.” Made up by Dems. I have a wonderful relationship with Haitians. Probably should record future meetings - unfortunately, no trust!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 12, 2018
Pero, poco después, el senador demócrata Dick Durbin, quien participó de la reunión, sostuvo que Trump efectivamente se refirió a “países de mierda” y que además lo hizo reiteradamente.
Trump “tuiteó esta mañana negando que utilizó esas palabras. No es verdad. Él dijo esas cosas llenas de odio, y las dijo repetidamente (...) Hizo esas declaraciones viles y vulgares, llamando a esas naciones países de mierda”, reiteró Durbin.
I cannot believe that in the history of the White House, in that Oval Office, any president has ever spoken the words that I personally heard our president speak yesterday. President Trump said things that were hate-filled, vile, and racist. He used those words repeatedly. pic.twitter.com/6gHW5cLVvU
— Senator Dick Durbin (@SenatorDurbin) January 12, 2018
“Cuando se le preguntó sobre los haitianos (Trump) dijo: ‘¿haitianos? ¿Necesitamos más haitianos?’” , añadió Durbin.
Diversas fuentes señalan que Trump se refería a naciones africanas, Haití y El Salvador. ”¿Por qué todas estas personas de países de mierda vienen aquí?”, se supone que manifestó, para añadir que quería inmigrantes de países nórdicos, como Noruega.
Impacto interno
La descripción despectiva de Trump de todo un continente (África) sorprendió a los legisladores que asistieron a la reunión e inmediatamente revivió las acusaciones de que el presidente es racista.
“Las palabras usadas por el presidente, tal como me las relataron inmediatamente después varias personas que asistieron, no fueron ‘rudas’, sino que fueron aborrecibles y repulsivas ” , declaró el senador Jeff Flake.
“Creo que fue tonto, irresponsable e infantil”, afirmó el representante Mike Simpson, republicano por Idaho. “Él es el presidente de Estados Unidos. Así no es como debe comportarse un presidente".
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, consideró que el lenguaje vulgar fue “ muy desafortunado y poco útil”.
El legislador demócrata Luis Gutiérrez, nacido en Chicago de padres puertorriqueños, comentó: “Ahora se puede decir con 100% de seguridad que el presidente es un racista”. “Tengo vergüenza de nuestro presidente”, añadió.
Para la a legisladora Mia Love, de familia haitiana, la declaración de Trump era “divisiva” y opinó que se imponía ahora una petición de disculpas.
Escándalo internacional
En pocas horas el escándalo se tornó internacional, con una fuerte oleada de indignación.
En Ginebra, el portavoz del Alto Comisionado para Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Rupert Colville, calificó lo dicho por Trump como vergonzoso.
“Si se confirman, son comentarios escandalosos y vergonzosos por parte del presidente de Estados Unidos. Lo siento, pero la única palabra que se puede utilizar es ‘racista’”, manifestó.
Según Colville, la visión expresada en esos dichos muestra “el peor lado de la humanidad, validando y alentando el racismo y la xenofobia”.
En Puerto Príncipe, el gobierno de Haití emitió una enérgica nota en la que consideró “inaceptables” las palabras “odiosas y abyectas” de Trump, por considerar que reflejan “una visión simplista y racista completamente equivocada”.
El gobierno del presidente Jovenel Moise emitió una enérgica declaración en la cual consignó que “estas declaraciones insultantes y censurables de ninguna manera reflejan las virtudes de sabiduría, moderación y discernimiento que deben ser cultivadas por cualquier alta autoridad política".
Agregó que lo expresado por Trump, tal como apareció en los reportes, “refleja una visión totalmente errónea y racista de la comunidad haitiana y su aporte a Estados Unidos”.
Por su parte, en Adis Abeba, la Unión Africana (UA) condenó las declaraciones “hirientes” y “perturbadoras” del mandatario.
“En mi opinión, no es solamente hiriente para las personas de origen africano en Estados Unidos, sino también para los ciudadanos africanos”, declaró Ebba Kalondo, portavoz del presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki.
“Esto es aún más ofensivo dada la realidad histórica del número de africanos que llegaron a Estados Unidos como esclavos”, añadió.
En El Salvador, el presidente Salvador Sánchez Cerén protestó enérgicamente por las declaraciones.
“El Salvador demanda respeto a la dignidad de su noble y valiente pueblo”, expuso el gobernante al leer un comunicado durante un acto público. Esas expresiones “golpean la dignidad” de los ciudadanos salvadoreños, indicó.
Por su parte, el Gobierno de Botsuana convocó al embajador estadounidense para explicar si esa nación africana es “considerada un país de mierda”.
Entretanto, un alto funcionario del Departamento de Estado informó este viernes de que los diplomáticos en Haití y países africanos recibieron una guía sobre cómo responder caso sean convocados a dar explicaciones.
Según esa guía, “los embajadores y los encargados de negocios deberán destacar que es un honor estar en sus respectivos puestos y cuánto valoramos nuestra relación con el pueblo de cada país”.