Nueva York
El candidato presidencial republicano Donald Trump despidió a su jefe de campaña, en una drástica reestructuración que aparentemente busca calmar a los líderes republicanos y revertir el tono de uno de los tramos más contenciosos de su pelea por la Casa Blanca.
Corey Lewandowski, de cierta forma tan brusco y poco convencional como el propio candidato, había estado al lado de Trump desde el inicio de su candidatura, pero comenzó a tener choques con veteranos mandos llevados a la campaña republicana para darle un tono más profesional.
Lewandowski tuvo un papel importante en las operaciones diarias, la recaudación de fondos y la búsqueda de un compañero de fórmula, pero su estilo agresivo generó disputas internas constantes que complicaron el enfoque de Trump hacia la elección general.
La vocera de Trump, Hope Hicks, describió la salida de Lewandowski como una "separación".
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Una persona cercana a Trump dijo que Lewandowski fue despedido sobre todo por sus malas relaciones con el Comité Nacional Republicano y funcionarios del partido. La fuente habló a condición de preservar el anonimato.
La decisión se produce en momentos en que Trump enfrenta una resistencia de muchos en el partido, preocupados por sus declaraciones contenciosas y su renuencia a realizar la tradicional recaudación de fondos.
Trump ha estado molesto de que tantos republicanos –incluso el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan y el líder de la mayoría senatorial Mitch McConnell– se negaran a respaldarle, dijo la persona cercana al candidato.